Descubre como unas bonitas sombras pueden iluminar tu rostro
Las sombras en los ojos tienen un poder transformador y gracias a ellas podemos transformar nuestra mirada haciéndola mucho más profunda. Pero ojo, si no las aplicas bien tienden a cuartearse y correrse con el paso de las horas teniendo que retirarlas antes de lo previsto.
Según expertos en el tema, uno de los errores más comunes es no difuminar las sombras. Por ello, la técnica de aplicación es fundamental cuando se busca un buen resultado. Lo mejor de todo es que con un par de brochas de maquillaje y tan solo tres colores de la misma gama cromática se pueden obtener unos resultados espectaculares para una mirada inolvidable.
Lo ideal es obtener una técnica para aplicar las sombras de manera que pueda durar todo el día. Estas son las recomendaciones que el portal hogarmania.com sugiere como guía:
Es importante que utilices dos brochas, una para aplicar las sombras y otra para difuminarlas.
Lo primero que hay que hacer para evitar que las sombras se corran o cuartee es preparar los párpados con un eye primer o prebase. Este producto, que puedes encontrar en formato líquido o crema, consigue que las sombras duren más tiempo y se pigmente mejor el párpado móvil. Además, facilita una aplicación uniforme y evita que se cuarteen.
La mayoría de las pre-bases de ojos son de color nude y se disimulan con el maquillaje, aunque también las hay en tonos dorados o con brillo para potenciar y enriquecer aún más la mirada sobre todo en esos momentos en los que necesitas hacer mayor énfasis en tu maquillaje, como puede ser una reunión de noche o una cena especial.
Una vez hayas elegido la paleta de colores con las 3 sombras de tu predilección, utiliza el color más claro para que sea la más predominante en tu maquillaje
En este caso, usa una brocha plana para colocar el producto por todo el párpado móvil. No olvides difuminar bien para conseguir un resultado natural y reducir el exceso de producto.
Un buen maquillador solo necesita 3 sombras, o incluso menos, de manera que no necesitas utilizar una amplia gama de colores para lucir una mirada perfecta. Ve siempre del color más claro al más oscuro.
Aplica el tono más oscuro en la esquina externa de la cuenca del ojo, justo donde termina el hueso, y difumina suavemente para evitar que queden cortes. Esta siempre será la sombra de transición que le dará mayor profundidad a los ojos
Coloca esta sombra en la cuenca del ojo y difumina bien con una brocha para difuminar.
La brocha de pelo fino y tamaño medio te ayudará a difuminar las sombras anteriores Paso 4: En este paso, utiliza una brocha de pelo fino y tamaño medio para difuminar las sombras anteriores para que logres unificar los distintos tonos y reducir las diferencias entre las distintas sombras. De esta forma tendrás un maquillaje mucho más natural.
Al final de todo este proceso puedes elegir una cuarta sombra muy clarita y luminosa para darle luz la zona del lagrimal y el arco de la ceja. De esta forma podrás definir mejor tu mirada y lograrás que tu ojo se vea mucho más grande.