Te mostramos la mejor forma de lucir como si hubieras estado en la playa
Los autobronceadores son los mejores aliados para lucir una piel más morena sin exponerse al sol. En el mercado podemos encontrar diferentes presentaciones, sin embargo hay que tener cuidado al escogerlos y aplicarlos para evitar la aparición de manchas en la piel.
La gran ventaja de estos productos es que podemos lucir una piel bronceada sin exponernos a los rayos del sol que en exceso pueden resultar altamente perjudiciales. Es importante saber que, aunque nuestra piel luzca bronceada, hay que usar protección solar siempre que nos expongamos al sol, es decir, que la piel está bronceada pero no protegida.
Antes de comprar un autobronceador es bueno asesorarse para saber las características de cada uno de estos productos y así mismo lograr el efecto deseado.
Para el rostro es mejor el sérum o las crema, mientras que para el cuerpo hay cremas, sprays, lociones, mousses, aceites, toallitas, etc.
Aquí te recomendamos algunos de los más usados:
Los autobronceadores funcionan gracias a la dihidroxiacetona (DHA). Cuando esta molécula que está presente en estos productos interactúa con algunos aminoácidos de las proteínas de la capa más superficial de la piel (la epidermis), produce una coloración que va bronceando la piel.
Ese tono permanece solo durante un par de días, tiempo después se debe hacer retoques una o dos veces por semana y así mantendremos el tono que más nos agrada.
Conseguir el tono del bronceado deseado depende de tres factores. En primer lugar, hay que tener en cuenta el color de piel, luego, los tonos que ofrece el producto elegido y finalmente, dependerá qué tan seguido se ha aplicado el autobronceador, pues el tono será mayor que si se ha hecho la aplicación de forma repetida.