La situación ha desencadenado un mar de críticas en redes sociales.
El primer lunes de mayo se conmemoró, como es costumbre, una nueva edición de la MET Gala. Allí, un gran número de diseñadores y celebridades se reúnen para el evento benéfico con el que se recaudan los fondos para el Metropolitan Museum of art.
Varios famosos se robaron la atención con su llegada, su vestimenta y la manera en la que entendieron el tema de la tan esperada gala. Sin embargo, una de las que más lo hizo fue Kim Kardashian, quien se robó la atención desde el primer momento por su vestido.
Y es que la socialité llegó a la alfombra roja usando un vestido que le pertenecía a Marilyn Monroe y que pasó a la historia como una de las prendas más famosas del siglo XX. Este lo utilizó durante una gala en la que le cantó “Happy Birthday” al entonces Presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy.
Según expertos en el tema, la prenda tiene más de 2.500 cristales y supera los 6.000 diamantes de imitación. Asimismo, fue terminado mientras que ella lo tenía puesto, pues la idea es que estuviera lo más ajustado posible. En 1962 el precio de elaboración del vestido fue de 1.500 dólares, y actualmente tiene el título del vestido más caro vendido en una subasta.
Esto, porque en el año 2016, la firma “Ripley’s” lo compró por alrededor de 4.8 millones de dólares, que en pesos colombianos sería de un poco menos de 17 mil millones. fanáticos de Monroe y de la moda, han admirado la prenda.
El tema ha sido blanco de críticas, pues muchos afirman que la celebridad no debió usarlo, ya que es una pieza histórica. Sin embargo, poco a poco han salido a la luz las exigencias que tuvo que cumplir para usarlo. Entre estas, se declaró que la celebridad no podría usar ningún tipo de crema, loción o maquillaje en el cuerpo, pues podría dañarlo.
De la misma forma, solo podía usar la prenda durante la alfombra roja y posteriormente tendría que cambiar a una réplica de la misma prenda, y finalmente usó tres réplicas durante la noche. Muchos se preguntaron cómo hizo para que la prenda, hecha a la medida, le quedara bien, a lo que ella respondió que ha estado en una dieta estricta para bajar de peso.
Sus declaraciones han sido criticados por muchos, incluyendo a la actriz Lili Reinhart, quien hizo una serie de publicaciones en las que rechazó las afirmaciones sobre la dieta y aseguró que “es un comportamiento tóxico” y llamó la atención a la socialité, pues millones podrían seguir su ejemplo.
Uno de los más notorios es que no podía caminar con la prenda, durante gran parte de la noche solo pudo dar pasos muy cortos, pues estaba tan ceñido que era imposible para ella dar un paso más largo sin dañarlo o causarle problemas.
Asimismo, fue revelado que el vestido no le cerró, el cierre no pudo ser adecuado a sus glúteos y esa es la razón por la que pasó por la alfombra roja usando un abrigo, pues este cubría esta parte, en el detrás de escena de su preparación esto quedó más que claro.