El género en los últimos años ha dejado de seguir un estereotipo estricto permitiéndole a las personas concebirse con más libertad.
La concepción de los términos binarios en cuestión de género está pasado de moda, ya que gracias a la fuerza que ha tomado la defensa de los derechos de la comunidad LGBTIQ y el feminismo, muchos estereotipos han empezado a perder fuerza.
Aunque no está mal el tener preferencias sobre el maquillaje, los tacones, los vestidos, los trajes y demás prendas o accesorios de vestir, con el paso del tiempo estos han dejado de ser exclusivamente de las mujeres o los hombres para pasar a ser simplemente un tema de quien lo quiera lo puede lucir.
La moda es una de las industrias con mayor fuerza e importancia no solo en Colombia, sino en el mundo entero; por eso, todo el tiempo surgen nuevas tendencias, maneras de entender la moda, diseñadores y estilos que permiten expresar la esencia humana desde el arte de vestir.
De acuerdo con cifras del Observatorio de Moda Inexmoda, al cierre del año 2022 la industria ha logrado un crecimiento bastante alto en el mercado, pues alcanzó a establecer movimientos superiores a los 30 billones de pesos, estando un 9 % por encima de los datos registrados en 2021 y esto también se debe a la forma en la que las personas consumen moda de manera libre y sin prejuicios.
Por lo anterior, desde la Facultad de Diseño de ESDESIGN, Escuela Superior de Diseño de Barcelona, se realizó un análisis del consumo de moda y el compartimiento de las personas frente a la industria y sus avances como herramienta de expresión.
Aunque esto no es algo nuevo, pues décadas atrás empezó a acuñarse el término ‘unisex’ para referirse a aquello que podía ser usado por hombres y mujeres sin ninguna distinción, con los años evolucionó para transformarse en moda genderless.
Según la ESDESIGN, en la antigüedad la ropa más que un tema de género era un aspecto de estatus, por lo que en realidad las faldas, los vestidos y hasta los tacones eran usados por hombres y mujeres, pero en diferentes contextos.
Esto se puede notar por ejemplo en ámbitos religiosos, ya que, por ejemplo, personajes de alta posición como el Papa usan mantos o túnicas que bien podrían ser vestidos.
No obstante, el cambio radical se da en la Revolución Industrial cuando se definen con claridad los roles de género y, por ende, los estereotipos de vestuario. Pero en 1968 esto volvió a cambiar gracias a la “rebeldía” de ciertos diseñadores que decidieron entender la moda desde una perspectiva diferente y como herramienta de expresión.
De alguna manera, la moda genderless es una protesta a los roles de género y desde hace décadas figuras como Madona, David Bowie o el mismo Freddie Mercury decidieron no seguir las normas convencionales y mostrarse al mundo sin fingir u ocultar partes de su personalidad.
En la actualidad, esta libertad ha continuado y se ha encargado de desdibujar esa línea que separa la masculinidad y la feminidad, y como prueba de ello están grandes figuras como Harry Styles, Bad Bunny, Jared Leto, Dua Lipa, Gal Gadot, Cara Delevingne y muchos más. Ellos todo el tiempo juegan con la moda sin miedo a cambiar su personalidad, usando vestidos, faldas, corbatas, pantalones, maquillaje o dejar de usarlo sin importar el género con el que se identifican.