Un calzado amigable con nuestro planeta
Plant shoe es el zapato hecho exclusivamente de componentes vegetales para disfrutar en planes informales, donde necesitamos sentirnos cómodos.
Algunas marcas ya habían sido pioneras en la elaboración de zapatillas sostenibles haciendo uso de materiales totalmente naturales, sin embargo, la industria del calzado ha innovado con la elaboración de zapatillas de deporte biodegradables que contribuya al mantenimiento de nuestro planeta.
La empresa canadiense, siguiendo su compromiso con el planeta, fabricó el Plant Shoe, el zapato que, terminada su vida útil en lugar de contaminar, se descompone a través de un contenedor compostable en aproximadamente 45 días, de una forma completamente natural.
Esta zapatilla está compuesta únicamente por materiales vegetales: las costuras, son de yute y aceite de oliva; la entresuela, de corcho y sisal; los cordones, de algodón orgánico y la suela interior, de pulpa de eucalipto, reemplazando la espuma sintética que usualmente conforma la plantilla de un zapato.
Utiliza también una combinación de lino orgánico, kenaf afieltrado (una especie de cáñamo) y maíz. El exterior del zapato está hecho con algodón orgánico y cáscaras de piña. Todo esto, unido a la experticia de artesanos portugueses, reconocidos por ser maestros en el arte del calzado.
Lo que realmente llama la atención es la forma como han unido todos los componentes naturales, superando las dificultades que surgieron durante el proceso de fabricación, manteniendo su compromiso con el medio ambiente, pues, tradicionalmente, las zapatillas de deporte juntan sus piezas con pegamentos de origen animal o petroquímicos, que no pueden biodegradarse.
Otra opción de zapatillas que le juegan a la protección del medio ambiente son las Blueview que están hechas para ser totalmente con material biodegradable y cuentan con un elemento realmente llamativo: las algas.
Este calzado biodegradable tienen una parte superior de hilo de cáñamo y eucalipto tejido a máquina y una tira de lona de algodón. Pero lo más llamativo de esta zapatilla eco-friendly es la suela hecha. con una espuma de poliuretano patentada conocida como Soleic. Esta espuma se fabrica usando aceite que se obtiene de algas, en reemplazo del aceite de petróleo utilizado tradicionalmente.
Al igual que con los Plant Shoe, una vez que las zapatillas cumplen su ciclo, no se deben tirar a la basura, sino que hay que colocarlas en un lugar de compostaje donde se exponen al aire, la humedad y los microorganismos que descomponen el hilo, la lona y la suela.