La industria nunca deja de sorprender. ¿Alguna vez te imaginaste ver minijardines en prendas?
La Semana de la moda masculina de París quedó marcada con un momento que quedará en la retina de quienes siguen día a día la evolución de esta importante industria. En esta oportunidad Loewe presentó una propuesta que nos acerca mucho más a lo que denominamos “el futuro”.
La colección menswear primavera-verano 2023, bajo la dirección creativa de Jonathan Anderson, envió un mensaje disruptivo y contundente a quienes siguieron la pasarela. Los comentarios positivos no se hicieron esperar y las reflexiones quedaron a la orden del día.
Anderson siempre ha sido catalogado como un visionario y en esta oportunidad no sería la excepción. Jonathan se las ingenió para fusionar la moda, la naturaleza y la tecnología en esta colección. La armonía fue perfecta y todo convergió tal cual como él lo estaba esperando.
Lo que en algún momento parecía impensable, Anderson lo hizo realidad. En un abrigo había una pantalla y el pasto fue lo más llamativo en unos zapatos. Una bomber jacket, unos track pants, una hoodie, una polo oversized y hasta unos sneakers fueron totalmente reconfigurados, tanto que parecían prendas sacadas de una película de ciencia ficción.
Anderson trabajó muy duro de la mano de la diseñadora española Paula Ulargui Escalona. Lo más llamativo fue el proceso para lograr dichas prendas y es que sobre ellas cultivaron plantas e hicieron alusión al famoso refrán que dice que dichos elementos tenían “vida propia”.
En esta colección los colores neutros fueron los predominantes, pero esto no quiso decir que no hubiese detalles llamativos como lo fueron el amarillo y el naranja. “Fue una colección divertida”, lograron deducir algunos de los asistentes a la pasarela. Sin duda alguna, esta colección más que ser una propuesta cool es un llamado de atención para que la humanidad logre desarrollar esa conciencia colectiva y entienda cómo la naturaleza influye en todo nuestro día a día y la tecnología ha permeado ya varios aspectos de nuestra vida.
Los expertos consideran que Anderson dio una cachetada para que las personas entiendan de una vez por todas que debemos coexistir con la naturaleza y no destruirla. Este fue solo un mensaje, pues estas prendas que requirieron de un especial cuidado no llegarán a las tiendas. Cada pieza requirió de por lo menos 20 días de preparación con su cultivo y se usaron varias técnicas para que cada fragmento creciera del tamaño esperado.