Tres jóvenes colombianos buscan aportar por medio de sus diseños, para cambiar la vida de los heridos en combate.
Seguros y creativos. Estas son dos de las mil palabras que podrían describir a quienes se atreven, pese a todas las consecuencias, a lanzar sus propios emprendimientos de moda. Cogieron sus ideas y las pusieron en pie. Incluso podría decirse que están caminando sobre el éxito profesional después de tomar un riesgo. Se aferraron a la incertidumbre por un sueño.
Tres jóvenes colombianos se la jugaron en esta industria, convirtieron una necesidad en un medio de vida. Así, por medio de cinturones con toque artesanal, buscan aportar para cambiar la vida de excombatientes militares que perdieron alguna extremidad cuando estuvieron en combate.
Lazo confecciona cinturones y accesorios, empezaron hace cerca de tres años en Colombia. Sara Marín, una de las jóvenes del grupo de creadores, profundizó, en diálogo con Fucsia, sobre el trabajo que realizan y cómo a través de este apoyan a los excombatientes con discapacidad para participar en los juegos paralímpicos.
Fucsia: ¿La industria de la moda, hoy, es incluyente?
Sara Marín: Pensamos que a lo largo del tiempo la moda ha ido evolucionando y en la actualidad sí impone ciertos parámetros, pero ya no son un factor limitante, creemos que cada persona impone su propio estilo de acuerdo a su personalidad y sus gustos, creando cada vez más campo para la creatividad y la inclusividad.
F: Explícanos el proceso de ayuda a personas con discapacidad
S.M.: Comprando un cinturón de este emprendimiento se está apoyando a un excombatiente militar discapacitado a cumplir sus sueños a través del deporte. El 20 % del dinero que se recauda en cada compra, es destinado para apoyar a LIDIFA (Liga de discapacitados de las fuerzas militares) para poder financiar las herramientas y utensilios necesarios para que tengan la posibilidad de llegar a los paralímpicos.
F: ¿El proyecto está inspirado en ellos?
S.M.: La colección militar está inspirada en la gama de colores que manejan los uniformes de la armada, naval y fuerza aérea, cada uno de estos cinturones está especialmente diseñado para que su trenzado refleje el diseño específico de cada uno de ellos y resalta la importancia de la labor de estas personas para el país.
F: ¿Consideras que la moda cambió a raíz de la pandemia?
S.M.: Sí, la moda se resignificó durante la pandemia, se reforzó la tendencia de business casual y una de las cosas que cobró importancia fue la comodidad en paralelo con el estilo.
F:¿Cómo fue el inicio de este emprendimiento, de dónde nació la idea?
S.M.: Después de comprar unos cinturones trenzados y conocer el concepto de este diseño nos dimos cuenta de que no había casi oferta de accesorios trenzados en Colombia, no tenían tan buena calidad y no eran accesorios pensados para el cliente ni con una propuesta diferenciadora y ahí vimos una oportunidad.
Comenzamos a indagar acerca del producto, materiales, formas de producción y, por supuesto, acerca del público objetivo al cual nos íbamos a enfocar. Queríamos lanzar un producto que fuera simple pero que complementara el estilo de una forma extraordinaria.
F: ¿De qué están hechos sus productos?, ¿cómo funciona la mano de obra?
S.M.: Los productos están hechos con trenzado en nylon y poliéster, y las billeteras y los tarjeteros de cuero italiano y en algunos casos lona. La mano de obra es 100 % colombiana y un gran porcentaje del producto es ensamblado a mano.