El significado de estos conceptos ha cambiado y quizá ya no es el que crees.
El lujo ha estado en el imaginario social como una manifestación de riqueza. Si hablamos de lujo pensamos en alta costura, diseños exquisitos y, de manera inconsciente, en dinero. El valor y exclusividad de algunos bienes hacen que las personas crean que pertenecen a cierto tipo de estatus, según la experta Irene Yosifove para Vogue.
Sin embargo, este concepto puede que ya haya dejado de ser un sinónimo de jerarquía social. En el marco de la Bogotá Fashion Week 2022, se han ofrecido al público diferentes conversaciones respecto a los conceptos que giran en torno a la moda. En uno de los encuentros, se habló de lujo, estilo y tendencia. ¿Qué son?
Lina Bustillo es la autora del libro “Pilares del lujo latinoamericano” y para ella el lujo es muy versátil y circunstancial. Individual y personal, no significa lo mismo para todos: “Lujo viene de la palabra lux que significa ‘luz’. Es un imaginario social y tiene mucha responsabilidad porque conlleva un propósito, hay altruismo”.
La creadora del blog Fashion Lessons, Laura Echavarría, está de acuerdo en que el lujo sí es distinto para cada persona, pero tiene un punto en común y “es algo que no es fácil de conseguir. Es algo que aporta a tu vida, que es una experiencia más que un objeto. El lujo no se reduce a las cosas que compramos”.
Asimismo, notamos que las nociones del concepto no solo cambian por cada persona, sino que depende también de su origen. En Europa, es bien conocida la tradición del lujo, de la manufactura exquisita que lleva siglos impregnada en sus pobladores. Según la diseñadora Manuela Álvarez, en Colombia esa sensación no existía.
Manuela Álvarez, Directora Creativa de MAZ Manuela Álvarez.Sin embargo, lo que hemos ido implementando es un lujo. En el mundo hemos estado envueltos en medio del fast fashion. Pero partiendo de las prendas artesanales, el hecho de que una prenda sea hecha a mano, hecha desde cero, y en especial que exista una trazabilidad del hilo, que sepas de dónde salió, quién fue el siguiente en tomarlo, quién intervino, quién diseñó, quién lo tejió y quién lo vendió, eso es un lujo
Por otro lado, este tipo de ropa artesanal que menciona la diseñadora tiene una carga histórica. El proceso que los artesanos actuales realizan tiene el aprendizaje de sus ancestros. Es decir, cada prenda tiene años de vida. Raúl Peñaranda, diseñador de la su marca homónima, asegura que:
“El lujo no pertenece a un grupo elitista, viene de la emoción. Lujo es la mujer negra que vende chontaduro para mantener a sus hijos. Es que mi madre me llame y me diga antes de un desfile ‘haz estos ajustes’. Lujo son los momentos que me llenan de orgullo”.
Con estilo, ¿se nace o se hace? Para Laura Echavarría, style coach, asegura que dicha discusión pasa a un segundo plano: “Lo importante es entender que el estilo es la manera de contar quién eres con lo que llevas puesto. Cada elección de prendas, de colores. Encontrarte contigo mismo sin buscar complacer a los demás”.
Cuando hablamos de tendencias, contrario a lo que se cree, no es necesario pensarlas como los pilares de la moda. Manuela Álvarez comenta que hay muchas marcas, como la suya, que se ciñen, por ejemplo, a usar siempre los mismos colores básicos porque hacen parte de los valores de la compañía.
“Depende del propósito de la marca. Pero hay quienes prefieren pensar en masa, en la comercialidad, ahí es donde es útil subirse al bus de las tendencias y recurrir a lo que busca la gente”, explica Álvarez. Para Laura Echavarría y Raúl Peñaranda, una tendencia no se trata de dar gusto, sino saber adaptar a tu esencia lo que está de moda y permanecer auténtico.
Para concluir, Lina Bustillo, experta en lujo y estilo en nuestro continente, asegura que hablar de ambas nociones “puede sonar a ego, algo que no es necesario, pero son aspectos psicosociales. Desde el consumidor hasta el diseñador están buscando una identidad. Pero mi consejo es que es más fácil ser que querer ser. Incluso el lujo real puede ser silencioso, depende de ser fiel a ti”.