El diseñador expande una gran apuesta por la moda sostenible.
Las artesanías hacen parte de un acervo cultural que mantiene viva la tradición del tejido y la creatividad ancestral en Latinoamérica.
Esta noción del diseño ha estado impregnada en las creaciones de Juan Pablo Socarrás Yani, un diseñador y gestor social colombiano que va más allá de la ilustración y fabricación de prendas de vestir para darle protagonismo a quienes están detrás del proceso.
Es por esto que su marca SOCARRÁS se extendió y ahora cuenta con una expansión a la que ha llamado, con fundamento, “Historias hechas mano”, una implementación adicional de sus ideales en el que ha brindado nuevas oportunidades a las manos artesanas y la población vulnerable de Colombia a través del diseño y la confección.
El proyecto permitió acompañar y asesorar a las manos artesanas en su proceso productivo y de empoderamiento a través de la concientización de la moda sostenible y el supra-reciclaje o aprovechamiento de residuos. El éxito de la transformadora iniciativa, que utilizó más de 180 kilos de plástico PET en su primera edición, ha sido arrollador y, por ello, buscaron nuevos horizontes.
En un nuevo capítulo de “Historias hechas a mano”, la comunidad artesana de Latinoamérica tendrá la oportunidad de contar con el asesoramiento y mejoramiento productivo de Juan Pablo Socarrás, pero el proyecto del diseñador no viene solo.
La Corporación Mundial de la Mujer y Coca-Cola impulsarán la iniciativa ya desarrollada en Colombia para implementarla en México y Guatemala, con el fin de mediar el conocimiento en la noción de la moda responsable desde la economía, la sociedad y el medioambiente para las mujeres artesanas y las poblaciones más vulnerables; además, pretenden llegar a niñas y jóvenes para descubrir posibles vías de ayuda a sus comunidades y familias.
Para ello, la multinacional de bebidas aportará al proyecto y, de paso, a los retos que presenta el planeta en la actualidad, con plásticos tipo PET que provienen de sus envases y residuos. El propósito de esta expansión es infundir una noción ética en el mundo de la moda artesanal.
Socarrás asegura que este es un momento de gran impacto en la creación de prendas de vestir: “Llegar a México y Guatemala es un sueño hecho realidad. Esto significa llegar a uno de los sectores artesanales más grandes de Latinoamérica. Trabajar con mujeres donde vamos a impactar, formar y capacitar y cocrear productos nos dará la posibilidad de caminar y transitar por la sostenibilidad en diferentes países”.
Durante nueve meses, habrá un intercambio artesanal entre dichos países latinoamericanos para tejer el conocimiento diverso existente en la artesanía: “Sin duda alguna, una experiencia de crecimiento personal y profesional para mi vida. Este trabajo hará del 2022 un año lleno de experiencias y nuevos aprendizajes”, comenta Socarrás.