Las tallas dejaron de ser un problema en la industria y las personas al momento de lucir una prenda de vestir.
La moda ha estado muy de la mano con lo que dicta la sociedad, los cuerpos perfectos eran los únicos que podía catalogarse como perfectos para lucir las prendas de las prestigiosas casa de moda. Sin embargo, esto cambió y ser talla seis, siete, ocho, nueve... ha dejado de considerarse problema.
La industria de la moda dejó de fabricar para la típica noventa, sesenta, noventa. El último año, las tallas grandes se han posicionado en todo el mundo. De acuerdo con cifras The NPD Group, empresa estadounidense de investigación de mercado, afirma que este sector creció en un 18% en Estados Unidos el año pasado.
Este ritmo acelerado podría deberse a que es un segmento que involucra a todas las generaciones y estratos sociales. Es decir, tiene una demanda importante en la sociedad.
Más allá de una tendencia, se puede entender que el auge de las tallas grandes se considera un cambio de pensamiento y una rotura en los paradigmas impuestos por la misma sociedad. El cuerpo no debe seguir considerándose una excusa para no sentirse y poder utilizar prendas a la moda.
En este sentido, aquí no solo cabe las camisas y pantalones. Todo lo que tiene que ver ropa ha empezado a preocuparse por este sector que estuvo desentendido pro tanto tiempo. Por ejemplo, la ropa interior a tomado un protagonismo importante en cuanto a las tallas y la forma de lucirla.
Además, estas tallas podrían llegara ser las responsables y estar de uno u otra forma involucradas con el trend del oversize. De hecho, este año la mayoría de casas de la alta costura le apostaron a diseños en los que lo holgado, lo ancho y lo grande son protagonistas. Lo ajustado y las talla pequeñas ya no es lo único que puede apreciarse en este glamuroso mundo.
Sin embargo, pese a los nuevos pensamientos y conceptos frente al aspecto físico de las personas, la realidad es que el tema de la inclusión no es un algo fácil de abordar y normalizar. Pese a los grandes esfuerzo y cambios que se han hecho, algunas cosas siguen pendientes.
Por ejemplo, en las pasarelas aun predominan las modelos delgadas y altas. Las modelos de tallas grandes aun no tienen una participación tan grande como ellas en las presentaciones de colecciones y eventos como las Semanas de moda.
De acuerdo con las estadísticas publicadas en el reporte de The Fashion Spot del año pasado, las modelos plus size fueron tan solo el 1,81 % de las que caminaron con prendas de alta costura. Pero, esta cifra reveló algo positivo, un aumento en comparación a temporadas pasadas en los que le índice era significativamente menor.