La empresaria fue criticada por usar la icónica prenda.
En 1962, Marilyn Monroe se cercioraría de que su nombre no fuera olvidado. La emblemática actriz y cantante marcó un importante hito en la historia mundial del siglo XX y también en la historia de la moda.
En ese año, meses antes de morir, Monroe le cantó la que sería una icónica canción, “Happy Birthday, Mr. President”, al mandatario John F. Kennedy durante su cumpleaños número 45, con quien se creía que tenía un romance.
El vestido que utilizó Marilyn en esa velada fue creado por el diseñador francés Jean Louis y fue fabricado en traslúcidas gasas de seda. El corte del vestido era tan ceñido que, según Monroe, esta prenda fue “solo piel con pedrería”. Más de 70 años después, otro ícono de Norteamérica, Kim Kardashian, utilizaría la misma prenda para un importante evento, pero fue muy criticada por ello.
El vestido de Marilyn Monroe fue diseñado en color nude con más de dos mil cristales. Esta prenda estuvo en un importante evento de la historia y su contexto la llevó a ser un bien preciado en la escena del comercio y la moda.
La casa de subastas Julien’s Auctions fue la promotora de la recaudación de dinero por parte de quien adquiriera el vestido. Para sorpresa de muchos, fue reclamado por más de 4.5 millones de dólares, una cifra astronómica que posicionó dicha prenda como uno de los objetos de Marilyn mejor vendidos.
Kim Kardashian pudo acceder al vestido y lo utilizó en la más reciente edición de la MET Gala. A pesar de lo bien que lucía en la socialité, la prenda es considerada una reliquia y debido al voluptuoso cuerpo de Kim, tuvo que modificarlo para poder utilizarlo.
Esto fue criticado por muchos usuarios en redes sociales. Aunque el miembro más famoso del clan de las Kardashian aseguró que el vestido se encuentra en buen estado, hay pruebas para creer que estaría dañado.
Scott Forney, coleccionista, mostró fotos en las que el vestido, ahora en exhibición en el museo Ripley’s, presenta algún desgaste y rasgaduras difíciles de arreglar:
Forney cuestionó a modo de crítica si valió la pena utilizar este vestido, que es una reliquia, en la MET Gala y en el cuerpo de Kim Kardashian.
Sin embargo, resaltó que el museo enfatizó en el cuidado que le pidió a Kim y su equipo para preservar el vestido. Además, recalcan que la empresaria utilizó una réplica después de salir de la alfombra roja. Aún así, son muchas las imágenes que circular en redes con los irreversibles daños que le habría causado Kardashian al vestido solo por el hecho de vestirse con él.
“Esto es muy triste. Es como arruinar a Picasso”, escribió un usuario en la publicación del coleccionista. Se sabe que desde este hecho, el Consejo Internacional de Museos tomó una fuerte decisión y prohibió que cualquier persona pueda utilizar vestidos históricos: “Las prendas históricas no deben ser utilizadas por nadie, ni por figuras públicas ni privadas. Es mejor prevenir que tener que curar. El trato incorrecto destruirá un objeto para siempre”.