La Duquesa de Cambridge se robó las miradas en Londres.
La Reina Isabel II de Inglaterra celebró sus 70 años en el trono durante la ceremonia de Jubileo de Platino que festejó junto a sus más allegados, la familia de los Windsor.
Como era de esperarse, el Príncipe William llegó con su esposa Kate Middleton para las celebraciones de todo el fin de semana. La pareja real arribó en compañía de sus hijos George, Charlotte y Louis. La familia se congregó en el balcón del Palacio de Buckingham, en todo el centro de Londres.
Alexander McQueen fue el diseñador encargado de vestir a Kate Middleton con un clásico vestido de abrigo color blanco. Sin embargo, no es la primera vez que el impecable atuendo sale a relucir en un evento con presencia de la realeza británica.
Este vestido de McQueen ya lo había portado Kate en la Cumbre G7 en Cornualles. En esta ocasión, con motivo de la celebración por la Reina Isabel, la Duquesa de Cambridge combinó el abrigo con un sombrero azul marino y líneas blancas de la casa Philip Treacy y un bolso tipo clutch de la marca de productos de cuero Strathberry.
Para complementar su outfit, Kate lució unos aretes de zafiro que hacían juego con la piedra de su anillo de compromiso, el cual le perteneció a la princesa Diana de Gales. Para la prensa fue curioso que Middleton utilizara una prenda que ya había vestido con anterioridad.
Sin embargo, dicha repetición repercute en el significado que le ha dado la familia real al vestuario consciente teniendo en cuenta sus apariciones en público. En comparación con sus inicios como miembro de la realeza británica, la Duquesa repite sus atuendos con más frecuencia.
Al evento también asistieron Meghan Markle y el príncipe Harry. El Jubileo fue la oportunidad especial para que la pareja se reuniera por primera vez con toda la familia desde que decidieron dejar sus títulos para vivir en California.
Ambos fueron invitados por la Reina para asistir a la ceremonia de la Cruz Roja desde la Oficina del General Mayor. La pareja asistió con sus dos hijos, Archie y Lilibet, quien viaja por primera vez al Reino Unido con el fin de que disfruten de los honores que le hacen a su bisabuela. Además, está próxima a cumplir un año de edad.