La hija del presidente destacó con un icónico accesorio de la alta costura francesa, fusionando sofisticación y poder en su look inaugural.
Ivanka Trump ha vuelto a capturar la atención con su estilismo en la investidura de Donald Trump, y uno de los detalles más destacados de su look es, sin duda, su bolso. La hija del presidente optó por un accesorio que no solo refleja su sofisticación, sino también un toque de elegancia clásica: el icónico modelo Lady Dior, uno de los más representativos de la casa de moda francesa Dior.
Este bolso se ha convertido en un símbolo de lujo y refinamiento, conocido por su diseño atemporal y su artesanía impecable. Confeccionado en napa de cordero de alta calidad, el Lady Dior se caracteriza por su pespunteado a mano con el famoso motivo Cannage, que ha sido asociado con la marca desde sus primeros diseños.
Las asas redondeadas del bolso, junto con las insignias D.I.O.R., refuerzan la estética de la casa, que ha logrado fusionar el glamour y la funcionalidad en una sola pieza. Este diseño, que no es solo un accesorio sino una verdadera obra de arte de la marroquinería, ha sido adoptado por numerosas figuras públicas a lo largo de los años, siendo un imprescindible en los armarios de quienes buscan destacar en eventos de alta relevancia.
El precio del Lady Dior parte de los 4.700 euros, lo que lo convierte en una inversión significativa, pero también en una pieza deseada por quienes aprecian la alta costura y la exclusividad. Ivanka, siempre atenta a los detalles, ha combinado este bolso con medias negras y zapatos de tacón, creando una armonía visual que subraya la elegancia sobria de su conjunto.
La elección de este accesorio no es casual: en la investidura de su padre, Ivanka ha optado por un look que destaca por su sofisticación y, al mismo tiempo, por su capacidad de simbolizar el poder y el estatus que su familia representa.