Arkitect, Bronzini y Finlandek reciben la frescura de Candelaria; Bluss, la elegancia de Vínculos, en una temporada firmada por mujeres.
La historia textil de Grupo Éxito se teje con hilos de identidad nacional, creatividad y un compromiso profundo con la industria colombiana. Desde hace más de siete décadas, este legado ha crecido hasta convertirse en un motor para el desarrollo local, donde el diseño se cruza con el propósito.
En la actualidad, marcas como Arkitect, Bronzini, Bluss, Finlandek y People no solo visten al país, sino que representan una cadena de valor que impacta positivamente a miles de familias. En 2024, más de 21 millones de prendas fueron elaboradas en talleres locales, el 75 % de ellas por manos de mujeres, muchas de ellas madres cabeza de familia.
En esta temporada de Madres 2025, vuelve a mirar hacia dentro y apuesta por el talento femenino para reinterpretar el significado de vestir con emoción. De esta intención nacen dos colecciones cápsula que hablan de vínculos, fuego interior y memoria afectiva: Candelaria, de Francesca Sesana, y Vínculos, de Pilar Castaño. Con un total de 270 referencias, estas propuestas no solo celebran la diversidad de estilos y generaciones, sino también el valor del trabajo hecho en Colombia con sensibilidad y visión.
Candelaria, la colección de Francesca Sesana, es un manifiesto de poder silencioso, de transformación constante. Con una paleta cálida, siluetas fluidas y detalles que encienden la autenticidad, esta colaboración con Arkitect, Bronzini y Finlandek incorpora, por primera vez para la diseñadora, categorías como ropa interior, pijamas y hogar. Las prendas, pensadas para abrazar todas las versiones de la mujer contemporánea, invitan a reconectar con esa chispa que habita dentro de cada una.
Por su parte, Vínculos, de Pilar Castaño para Bluss, es una oda a la elegancia real, a la sofisticación que no impone, sino que acompaña. Con 35 referencias, la periodista y experta en moda construye una propuesta atemporal que honra los lazos entre madres, hijas y abuelas.
Cada prenda ha sido pensada como un puente entre generaciones, una pieza con historia que permanece y se adapta. En cada diseño hay una declaración de intenciones: la moda no tiene edad, ni precio, ni límites cuando nace del amor propio.
Cada prenda de Vínculos está pensada para mujeres reales: múltiples, sensibles y poderosas. “La sofisticación no tiene edad”, afirma Pilar, quien propone una colección accesible, no solo en precio, sino en narrativa. Son prendas que se adaptan al ritmo de cada vida, que acompañan momentos cotidianos y celebran los hitos con naturalidad.
Desde camisas de cortes clásicos reinventadas con guiños modernos, hasta vestidos fluidos que se deslizan con elegancia, la colección es una declaración de amor por lo esencial. En Vínculos hay una belleza que no necesita artificios, solo verdad.
Ambas colecciones son un reflejo de lo que significa hacer moda con sentido: prendas que visten, sí, pero también que cuentan historias, que conectan con el alma y que celebran lo que somos. Candelaria y Vínculos no solo rinden homenaje a las madres colombianas, sino a un país que sigue apostando por el diseño local, la producción responsable y el talento femenino como eje transformador de la industria.