Una negociación que está valorada en 3 mil millones de dólares y que representaría la adquisición más grande de la empresa estadounidense hasta este momento.
Según The Wall Street Journal, la empresa estadounidense de cosmética, que actualmente es la dueña de la licencia de la línea de perfumería de Tom Ford, planea comprar la firma de moda de lujo como parte de una estrategia para crear una cartera de marcas de moda de las que primero fueron licenciatarios.
Hasta ahora, Estée Lauder únicamente ha adquirido marcas especializadas en cosmética. De hecho, la empresa compró en el mes de febrero una participación minoritaria en Haeckels, compañía dedicada al cuidado de la piel y a mediados del año pasado, completó la compra del 76 % de la empresa canadiense Deciem, dueño de The Ordinary, por 2000 millones de dólares.
Antes de estas últimas adquisiciones, la empresa de cosmética estadounidense había negociado con empresas como Too Faced en 2016 a través de una operación valorada en 1450 millones de euros y con compañías como la empresa de cosmética coreana Dr. Jart+ y Becca Cosmetics.
En caso de llevarse a cabo esta negociación, el grupo Estée Lauder otorgaría sus licencias de producción y comercialización de categorías como la ropa a otras compañías.
En el 2021 Estée Lauder cerró con unas ventas de 16 200 millones de dólares, lo que supuso un incremento del 13 % en su facturación. Además, la compañía también aumentó sus números negros, que pasaron de 680 millones de dólares en 2020 a 2870 millones de dólares un año después.
En los nueve primeros meses de 2022, la empresa estadounidense de cosmética registró unos ingresos de 14 176 millones de dólares, un 15.4 % más que lo registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.
En el 2005 nació la marca Tom Ford, especializada en moda masculina. Desde entonces, la firma ha ido diversificando su oferta y ahora también cuenta con otras categorías de productos entre las que se encuentran fragancias y cosmética, licencias que ya se encuentran gestionadas por Estée Lauder.
El negocio de belleza de Tom Ford es reconocido como una firma de ultraprestigio, reconocida entre los consumidores más exigentes. Se encuentra entre las marcas con mayor crecimiento de ventas y con una demanda especialmente fuerte.
En 2005, Tom Ford había hecho una primera negociación con la empresa Estée Lauder alrededor de la fragancia Youth-Dew Amber Nude, y la contrató para desarrollar y distribuir fragancias y cosméticos bajo la marca Tom Ford Beauty poco después.