Bojana Nikitovic comparte cómo los trajes cobran vida para narrar una épica de poder y supervivencia.
En Duna: La Profecía, el vestuario no solo viste a los personajes, sino que teje una narrativa paralela que transporta a los espectadores a un universo nuevo, ubicado 10,000 años antes de los eventos que conocemos. Bojana Nikitovic, diseñadora de vestuario conocida por su trabajo en producciones como Underworld y A Good Day to Die Hard, asumió el desafío de construir un mundo visualmente único, que respetara el legado de las películas anteriores pero ofreciera su propia identidad.
“Queríamos crear algo que no solo complementara la historia, sino que también pudiera existir como un universo propio”, explica Nikitovic. Para lograrlo, el diseño del vestuario se convirtió en una pieza clave para reflejar la evolución cultural, los entornos planetarios y las jerarquías sociales que definen este capítulo épico.
En el misterioso planeta Wallach IX, hogar de la Hermandad, los trajes narran la relación simbiótica entre los habitantes y su entorno lluvioso y brumoso. La paleta de colores apagados, que abarca tonos verdes claros para las novicias más jóvenes y grises profundos para las Reverendas, comunica tanto las jerarquías internas como la conexión espiritual de la Hermandad con su entorno.
Un detalle sorprendente son los pantalones de diseño innovador, que desde atrás parecen vestidos, pero desde el frente presentan un corte asimétrico con detalles plateados que simbolizan el poder de la Hermandad. “Queríamos fusionar estética y funcionalidad, asegurándonos de que las prendas no solo fueran hermosas, sino también prácticas para las intensas escenas de acción”, explica Nikitovic. Este diseño, además de ser funcional, aporta una estética distintiva que enriquece la construcción de este universo.
Uno de los momentos más memorables de esta serie es el impactante vestido rojo de boda de la Princesa Ynez Corrino, que aparece en el primer episodio. Diseñado con tejidos exclusivos creados a mano, combina seda con detalles cortados con láser y técnicas avanzadas de ensamblaje. “Era esencial que este traje no solo destacara visualmente, sino que también reflejara el peso de la narrativa en esa escena crucial”, señala Nikitovic.
El vestido, acompañado de un tocado imponente y plataformas de 20 centímetros, otorgó a la actriz una presencia majestuosa, permitiéndole moverse con elegancia y autoridad. Este diseño se convirtió en un ejemplo claro del equilibrio entre diseño artístico y funcionalidad que define el vestuario de la serie.
“Creábamos el tejido nosotros mismos, combinando seda con piezas cortadas con láser y técnicas de pegado especial, asegurándonos de que fuera único y encajara perfectamente con la narrativa”.
El enfoque de Nikitovic no solo busca impactar en la pantalla, sino también inspirar tendencias en el mundo real. Los jumpsuits de la Hermandad, por ejemplo, han sido altamente elogiados por su estilo contemporáneo y versatilidad. “Incluso las actrices estaban emocionadas de llevarlos, y estoy segura de que también podrían tener éxito en la moda cotidiana”, comenta la diseñadora.
Los cortes geométricos y los detalles funcionales que caracterizan estas prendas podrían fácilmente incorporarse a las pasarelas actuales, demostrando que el vestuario de ciencia ficción tiene el potencial de influir en el diseño contemporáneo.
Cada episodio de Duna: La Profecía es un festín visual que fusiona diseño, narrativa y simbolismo. Bojana Nikitovic y su equipo han logrado que cada prenda cuente una historia, transportando a la audiencia a un mundo donde cada detalle refuerza la profundidad de la trama. No te pierdas esta experiencia que combina épica y estilo, con nuevos episodios disponibles cada domingo en Max y HBO.