La pasarela de Maria Grazia Chiuri generó polémica y abrió debate en las redes sociales.
Las colecciones Christian Dior Crucero han tenido la oportunidad de exponer en los últimos años los diseños representativos de territorios como Grecia y España. En esta ocasión, para el desfile Dior Cruise 2024 fue México el país encargado de albergar las creaciones de Maria Grazia Chiuri, directora creativa de la firma francesa.
Para esta oportunidad, la italiana, quien trabajó durante más de una década desde Fendi y Valentino, escogió el colegio San Ildefonso en la Ciudad de México (CDMX), institución que en el pasado fue el sitio de encuentro para el romance que surgió entre Frida Kahlo y el muralista Diego Rivera.
Como insignia del estilo de Maria Grazia, los diseños representan y resaltan las tradiciones de diferentes culturas en el mundo, y esta vez fueron manos artesanas las invitadas para realizar bordados ancestrales de la artesanía mexicana que desfilaron en nombre de esta marca de alta costura: “Una constelación de lugares que desprenden emociones”, se lee en un comunicado de Dior.
Una de las figuras evidentes detrás de la inspiración de esta colección fue la famosa artista Frida Kahlo, pues además de realizar el desfile en la institución educativa mencionada, los organizadores iniciaron el evento un día antes del show, al hacer un recorrido por la Casa Azul, el lugar donde Frida vivió, creó y murió. Es así como la pasarela, en medio de algunas rancheras como sonido de fondo, se impregnó de prendas tradicionales mexicanas como el traje de tehuana o el huipil en coloridos diseños emblema del país latinoamericano.
Fueron 92 looks de manufactura local los que desfilaron ante los ojos no solo de las artesanas de pueblos como Oaxaca, Puebla y Chiapas que estaban en el front row, sino también de importantes figuras invitadas como Naomi Watts, Aislinn Derbez y Alicia Keys. Esta colección se inspiró, a su vez, en personajes recordados por su paso determinante en México como la fotógrafa Tina Modotti, las artistas Remedios Varo y Leonora Carrington o la pionera de la fotografía moderna en América Latina, Graciela Iturbide.
Pero llamó la atención que luego del desfile de los más de 90 looks ‘oficiales’, hubo una puesta en escena adicional de 12 prendas en tono cremé con figuras rojas en las que se veían bordadas frases en alusión a luchas feministas y feminicidios en México, además de las palabras “Viva mi vida” de Kahlo.
En redes sociales algunos tildaron de “inadeacuados” los mensajes dejados por Maria Grazia en las prendas; palabras como “corre por tu vida”, “tonta”, “gorda”, “feminazi”, “mantenida”, “retrasada”, “víbora”, “vieja”, “feminismo y resistencia”, “hope (esperanza)”, hicieron parte del diseño de los vestidos y en ciertos críticos causó la sensación opuesta a la que esperaba la directora creativa con dicha puesta en escena, diseñadora a quien, de hecho, llamaron “pura exponente del feminismo blanco” en Internet.
“En tan desagradable ver a Dior bordando en un vestido ‘run for your life’ (corre por tu vida) y de dibujo unos tacones rojos”, “Ya la habían acusado de apropiación de textiles. ¿No se acuerdan también cuando vendían playeras en 500 ‘dolarucos’ (USD 500) con la leyenda de We should all be feminists (todas deberíamos ser feministas)? Vieja aburrida y copiona”, son algunas frases encontradas en contra de la diseñadora.
Maria Grazia Chiuri ya había sido acusada también por apropiación cultural en el pasado, pero en esta ocasión la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto, informó que la italiana había buscado a la comunidad artesanal mexicana con anterioridad para no caer en la apropiación:
“El mejor homenaje a las culturas vivas de México es el respeto y la colaboración. Gracias, Maria Grazia Chiuri y al equipo de Dior, por compartir ideales y respeto por la comunidad artesanal. Original sí, copia no. Colaboración sí, plagio no”.