Recientes estudios han encontrado una posible relación entre los ciclos lunares y los periodos de sueño de las personas
Las creencias sobre el efecto de la luna llena en varios de nuestros comportamientos es ancestral, están arraigadas a nuestra cultura y a las sabiduría popular. Aunque sigue habiendo controversia frente a este asunto, lo cierto es que recientes estudios científicos están enfocados en demostrar la posible relación entre la sincronía de los ciclos lunares y los ritmos biológicos del sueño.
Aunque no hay un resultado definitivo, en algunos trabajos científicos se ha demostrado que el tiempo que tardamos en dormirnos aumenta en los días previos a la luna llena y, de igual manera, el de ondas lentas se podría ver reducido en esos días.
En el 2013, un trabajo publicado en Current Biology y liderado por Christian Cajochen analizó a través de electroencefalografías el efecto de las fases lunares sobre aspectos del sueño. De acuerdo con esto, en los días previos a la luna llena los voluntarios durmieron 20 minutos menos en promedio y tuvieron un 30 % menos de sueño.
Ahora en el 2021, un equipo de investigadores, entre los que se encuentran Leandro Casiraghi y Horacio de la Iglesia, ha publicado un trabajo en Science Advances a partir de la monitorización ambulatoria con brazaletes que reitera estos resultados.
Aunque todavía no hay una respuesta definitiva, existe la posibilidad de que el efecto estimulante de la luna sería el resultado de una adaptación para estar más activos en las noches en las que hay más luz natural a nuestro alrededor.
La verdad es que los cambios en el sueño que podemos sentir cuando hay luna llena pueden ser el resultado de las variaciones en la iluminación de este satélite durante esta fase, cuando la luna refleja más luz solar a la tierra.
La luz nocturna puede alterar el sueño, posiblemente por su efecto inhibitorio sobre la melatonina, cuyas concentraciones en la sangre son más bajas durante la luna llena. De igual forma, los cambios físicos, conductuales y mentales que se producen durante esta fase lunar, también se ven afectados por señales fóticas, explica la expecialista Rybel Wix, miembro del grupo de trabajo de insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES).
En conclusión, es poco lo que se puede hacer frente a los efectos de la luna en nuestros sueños; sin embargo, tener una buena higiene del sueño como controlar el uso de pantallas y dispositivos por las noches, favorecen la liberación de melatonina, elemento esencial a la hora de conciliar el sueño.