Fucsia habló con dos expertos en el tema y esta es una guía para quienes estén interesados en darle una oportunidad a esta alternativa.
La hipnosis es una terapia alternativa frente a ola que giran muchos mitos y afirmaciones falsas. Contrario a lo que algunos podrían pensar, no es una práctica como la que se ve en los shows y programas televisivos.
De hecho, varios profesionales en el tema han asegurado que no tiene nada que ver y que la rutina de ver un reloj de lado a lado y así perder el control de los impulsos que sale en televisión está completamente alejada de la realidad y es la muestra de que algunas personas son demasiado sugestionables o que por el entretenimiento vale todo.
Fucsia habló con dos expertos en el tema para tener un mayor contexto sobre lo que se debe saber antes de convertirse en participante de este tipo de terapias y qué se requiere para saber que se está en un lugar serio.
El primero de ellos es el médico general con especialización en terapias alternativas y complementarias, Germán Torres, quien se certificó en hipnosis e hipnoterapia en el National Guild of Hypnotists-Hypnosis en Estados Unidos y en el National Guild of Hypnotists UK ubicado en Reino Unido y explicó las definiciones de hipnosis y programación neurolingüística (PNL).
La primera de ellas sirve para solucionar y resolver los traumas que están muy profundos en el subconsciente, debido a esto se debe estudiar la psique y así quien lo haga, hará una catarsis emocional del momento de su vida en el que lo necesite.
La hipnosis desbloquea la energía y los traumas de infancia para los que en ese momento no se tenían herramientas con los que entenderlos. Según el experto, es diferente un trauma de infancia evaluándolo a los cinco años y a los 20, cuando ya hay muchos mecanismos de defensa para entenderlo y superarlo.
Todo esto está relacionado con los mecanismos de defensa del “Yo”, una teoría planteada por Sigmund Freud y Anna Freud, en los que se explica que todas las personas tienen diferentes formas de lidiar y suprimir o esconder los traumas en la psique.
Por otro lado, la programación neurolingüística tiene que ver con un tipo de hipnosis menos profunda y lo que se hace en esta es eliminar la programación que muchos tienen desde pequeños, ya sea causada por el bullying, el maltrato físico o verbal, y que se ve reflejada en frases como “yo no voy a poder”, “soy un bruto”, “no sirvo para nada”, entre otras.
Las dos terapias pueden brindarle crecimiento personal, emocional y físico a quienes las practiquen y, por ello, se deben superar los miedos y tabúes que en algún momento impuso el pensamiento de la sociedad.
Así lo comentó la segunda experta con la que habló Fucsia, María Saldarriaga, quien tiene un proceso completamente diferente, pues no es médico ni psicóloga, pero encontró en la hipnosis su razón de ser y su objetivo en la vida, por eso tiene más de cinco años de experiencia.
Ella también se certificó en el tema y lo hizo en el instituto “El amor es hoy”, con dos pioneros en el país, en una academia que se ha expandido bastante y ahora es una de las más reconocidas a nivel nacional.
Su definición de hipnosis es similar y también lo explica como la búsqueda del origen de los problemas de la vida adulta en la infancia, para que una vez sean identificados, se pueda trabajar con ellos.
De nuevo, ella hizo énfasis en la importancia de estudiar y certificarse para trabajar en el tema, es solo así que quienes estén interesados en hacerlo podrán asegurarse de que es una terapia real y no una sesión con un charlatán o alguien malintencionado.
Los dos expertos aseguraron que es muy importante que quienes piensen en la hipnoterapia como alternativa verifiquen las certificaciones de quienes la practican, sus redes sociales, las recomendaciones que tienen y los testimonios que se puedan ir recopilando.
Sin embargo, también aclaró que esta es una terapia alternativa y que en muchos casos debe ser balanceada con la psicología, pues no funcionan de la misma forma “No es como que yo te vaya a acompañar a ti semanalmente en un proceso, yo no soy esa persona, para eso hay alguien que hizo toda su labor, estudió y que puede acompañarte semanalmente en un proceso, como los psicólogos”, comentó.
Al igual que Torres, Saldarriaga comentó que la hipnosis va a una parte del inconsciente, sin estar inconsciente, y que es importante que las personas acudan a esta sin ser presionados o forzados, pues no es una terapia para todo el mundo, y tampoco va a funcionar si no resuena con las creencias de cada quien.
Aseguró que muchos “le tienen miedo a lo que desconocen y se quedaron en la era del show”, algo que le hizo mucho daño a la visión externa de la terapia y creó muchas ideas preconcebidas que deben soltarse antes de practicarla.
Y es que mencionó que todas estas alternativas poco comunes y que incluso pueden identificarse como medicina holística vienen de una época muy antigua, en la que primero no era mal visto y después con la llegada de otras creencias convirtió a quienes la practicaban en “brujas”, pues hizo énfasis en que las mujeres siempre han sido las más juzgadas por practicar estas terapias y también por ejecutarlas, una lucha que aún en el siglo XXI continúa.
La hipnosis, según comentaron los dos, también puede funcionar para casos puntuales, como los de los deportistas, músicos, quienes tienen pánico escénico o trastornos psicológicos. Y es que de esta forma se podrán identificar y tratar con mayor eficacia los miedos, más porque en cada una de estas áreas hay miedos específicos, como lo es en el caso de los deportistas, el miedo a ganar, a lesionarse, etc.
Estas terapias pueden fusionarse y complementarse con otras formas de medicina alternativa, que incluso podrían llamarse mística. Algunas de las opciones son el reiki, el PNL que ya fue mencionado, la terapia con los cuencos tibetanos, meditación guiada, entre otras.
Quienes estén interesados en hacer parte de las mismas deben saber que no funciona para todos de la misma forma, que hay personas con mayor facilidad para ser hipnotizados y que debido a esto los resultados varían. Sin embargo, es una buena forma de expandir los horizontes y darse la oportunidad de navegar por áreas de la mente poco exploradas cuando estamos conscientes.