En Fucsia te contamos todos los detalles de esta medicina alternativa.
En nuestro mundo existen muchas teorías y creencias respecto a la sanación y las formas de curar el alma y el cuerpo. Entre estas aparece el reiki, una practica de origen oriental basada en la creencia en que la energía vital fluye por nuestros cuerpo. En japonés, esta se denomina el ki. Según esto, cuando esta energía no corre como debe aparecen los dolores y las enfermedades de todo tipo.
Cabe recordar que el llamado ki se entiende como la energía que nos da la fuerza para vivir y es la que corre por todo el cuerpo y el flujo y libertad con el que este corre determina el bienestar de las personas. Esto quiere decir que si se estanca esto sería sinónimo de que algo no anda bien con el cuerpo.
De acuerdo con la asociación de urología Western en Nueva York, aunque no hay pruebas científicas de que los tratamientos de esta práctica son 100 % efectivos, las personas que siguen este tipo de tratamientos alternativos creen en su efectividad y en el mundo son muchos aquellos que la practican, viven y sanan utilizándolo.
Cuando aparecen este tipo de obstrucciones es cuando el reiki es la solución. Una persona, considerada el emisor, que conozca estas práctica será la encargada de eliminar los bloqueos a través de la imposición de las manos y algunos otros elementos energéticos sobre la persona afectada. Esta práctica permitiría la auto sanación al equilibrar el cuerpo del receptor.
El origen de esta práctica se remonta a varios años atrás en oriente, específicamente, en Japón. El responsable sería Mikao Usui quien era, de acuerdo a las teorías, un moje miembro de una organización espiritual y que durante un retiro creó dicha práctica. Allí, se habría creado el reiki aproximadamente entre 1915 y 1922. Este pudo haber surgido por las técnicas que reúnen los conocimientos filosóficos y métodos asiáticos de curación.
De acuerdo con las creencias alrededor de este tema, las personas lograran un equilibrio energético y así podrían sanar todas las dolencias tanto físicas como mentales y emocionales de sus cuerpos. Entre los beneficios aparecen los siguientes: