Desde 1832 se ha convertido en el mejor resumen de conocimientos útiles de nuestra cultura popular
Hablar del Almanaque Bristol es hablar de cientos de años de tradición recopilada en las páginas de un particular texto que ha servido como un medio incomparable para la divulgación de muchas de las características y creencias Latinoamericanas.
La idea de esta pieza surgió hace cerca de 200 años cuando aún se estaban construyendo los cimientos de la nación luego de cinco siglos de colonialismo español, y es por eso que su importancia en la cultura popular del país es incomparable.
Y es que es el símbolo de toda una tradición latinoamericana que Colombia tomo como suya. Cada año se imprimen más de 1,5 millones de estos cuadernillos en español, de los cuales, casi medio millón ingresan a nuestro país, donde encuentra una acogida bastante importante.
Según un artículo publicado por la de la BBC, antes del inicio de un nuevo año, los trabajadores de la perfumería Lanman and Kemp-Barclays imprimen los ejemplares del ‘Almanaque Pintoresco’ a todo el continente, ya que en su interior se encuentra la información meteorológica, de mareas, santos del día, chistes y hasta aspectos básicos que toda persona del común debe saber.
El almanaque de Bristol fue inventado por el farmacéutico Cyrenius Chapin Bristol en 1832, cuyo rostro aparece en su portada, y así promocionaba los medicamentos de su laboratorio.
En 1856, cedió los derechos de este libro a Lanman & Kempen, un hombre que también producía pastillas y productos de perfumería en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Desde entonces, el colorido almanaque se volvió muy popular en América Latina, tras su distribución en el idioma español.
“No tiene largos párrafos ni explicaciones muy detalladas. Es fundamentalmente un resumen de conocimientos útiles, lo que en la época se consideraba que una persona con un mínimo de instrucción debía saber para cumplir con una serie de labores”, mencionó el editor Mario Jursich en conversación con BBC Mundo.
Parte de la importancia de este emblemático almanaque es el hecho de haber servido para que millones de campesinos en las zonas rurales de Latinoamérica aprendieran conocimientos varios como las fases de la luna semana a semana, información crucial para la agricultura, remedios caseros para diversas situaciones, el manejo de plantas caseras o el horóscopo detallado por cada signo zodiacal.
Tradicionalmente, este cuadernillo sale al público cada diciembre con información general para el siguiente año, convirtiéndose en una interesante guía sobre los sucesos más relevantes de cada nuevo año.