Es por esta época del año en la que los bolsillos comienzan a pedir ayuda. Son 3 meses en los que las deudas y el sueldo comprometido desde diciembre hacen que nuestros gastos parezcan descomunales. Podemos sobrevivir sin privarnos de nada solo si sigues estos consejos financieros.
Según los expertos, de enero a marzo son los meses en los que los colombianos andamos más “alcanzados” como consecuencia de los egresos desmedidos de fin de año. Sin embargo, los gastos siguen ahí y son inevitables. ¿Cómo ahorrar, comprar y cumplir con las obligaciones cuando el dinero es poco? Tenemos prácticas soluciones que te pueden servir. Saca la calculadora y cuenta monedas.
1. Canasta familiar: La comida nunca puede faltar, pero un mercado de plaza o de cadena siempre descuadra nuestro presupuesto, aunque lo tengamos planillado desde inicio de mes. Los días de quincena no siempre son ideales para este tipo de compras: hay pocas promociones y despilfarramos desde el día 20 porque sabemos que llenamos la nevera el primero. Lo mejor es planificar el mercado desde el día 10 de cada mes. Otro excelente truco para hacer rendir la comida y el dinero, es comprar aquellos alimentos de estación o de temporada: son abundantes y por ende más económicos. Tu tendero de confianza te puede informar bien sobre productos del mes y el alza-baja de precios.
2. El plato fuerte: Cuando de alimentación se trata, las carnes se llevan el protagonismo, pero a su vez, son las más costosas. Varía tu menú durante por lo menos un mes y reduce el consumo de estos productos u opta por otras opciones. También tienes la posibilidad de cocinar carnes picadas o mezcladas con otros ingredientes para que se aumente el volumen y la compra sea menor. Prueba delicias culinarias con pasta, tortas de arroz, omelettes de verduras, atún y reemplaza lo más caro por algo igual de delicioso y económico.
3. Cumpleaños infeliz: Si una festividad viene en camino, como el cumpleaños de tu pareja, amigos cercanos o compañeros de la empresa, prefiere los regalos creativos y, sobre todo, comunitarios. Una invitación a cenar, un álbum de fotos (bastante personal y emotivo), que incluso pueden elaborarse desde Internet y gratuitamente. Los CD´s y DVD´s también andan en promoción por esta temporada, así como los productos del hogar, que después de diciembre bajan sus tarifas hasta un 70%, sobre todo en las grandes cadenas. Otra escapatoria es regalar algo entre varios, acompañado de una tarjeta y muchos abrazos.
4. Descuentos, no siempre como los pintan: Si tu economía es estable pero de igual forma tienes la necesidad de un ahorro durante todo el año, adquirir productos atemporales es una inteligente jugada. Solo y únicamente si sabes que ese dinero no te va a faltar a finales de mes. Los accesorios de navidad los encuentras a precio de huevo por estos días, además de elementos de decoración y la ropa de verano. Sin embargo, no entres a la línea del riesgo si realmente andas con los billetes contados: de nada te sirve un árbol de Navidad en Febrero cuando no tienes lo suficiente para pagar la tarjeta de crédito, la primera cuota de tu préstamo o la pensión del colegio de tus hijos.
5. Conoce otras opciones: Visita otro tipo de mercados, como las tiendas de descuentos, ferias artesanales, los populares “gangazos”, Mercados de Pulgas, y si eres atrevida, almacenes de segunda mano. También existen centros comerciales en los que puedes hacer trueques o compra-venta de productos que ya no utilizas y que se encuentran en buen estado, como ropa, cuadros, elementos decorativos y hasta juguetes de tu bebé. Que el pudor no te impida ganar unos billetes extra.
6. Planes en casa: Sal lo mínimo y tu bolsillo te lo agradecerá. Los planes en casa son beneficiosos para todos tus amigos, o si no pregunta qué prefieren: una fiesta espectacular a las afueras de la ciudad o una noche de vino y música en la sala de tu hogar.
7. El marranito ahorrador nunca falla: Las monedas de $500, el billetico de $1.000 o un aporte cada viernes de $10.000, sirven para alimentar al marranito de cerámica y para tener un ahorro fijo para mitad de año, otra época de grandes gastos. Las monedas nunca sobran, pero la mayoría de veces las malgastamos o hasta las perdemos. Mejor destino que una alcancía no pueden tener. Cuando lo rompas, habrás ahorrado más de lo que esperabas, pero solo si eres juiciosa y constante con tu meta diaria o semanal.