Los centros de pensamiento de los pueblos Arhuaco, Kankuama, Kogui y Wiwa fueron reconocidos por el organismo multilateral.
La sabiduría indígena ha sido valorada por diferentes culturas a lo largo de los años, pero ahora el país puede sentirse orgulloso por que la Unesco declaro los saberes indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta como patrimonio de la humanidad. Los conocimientos de los llamados hermanos mayores pertenecientes a las culturas Arhuaca, Kankuama, Kogui y Wiwa.
Entre los puntos a tener en cuenta para este reconocimiento se encuentran: la fortaleza que tuvieron estos pueblos para afrontar y aguantar la conquista española, los abusos del pueblo mestizo tras la época de la independencia y ahora tiene que afrontar las amenazas de los grupos armados ilegales. Algo muy particular de estos pueblos es que sus saberes están basados en el equilibrio de la naturaleza y los seres humanos.
“Se basa en la Ley del Origen, una filosofía que gobierna las relaciones de los seres humanos con la naturaleza y el universo que implica el cuidado de los lugares sagrados, participando en rituales de bautismos, ritos de matrimonio, bailes y canciones tradicionales, así como retribuciones y ofrecimientos a los poderes espirituales”, fueron los argumentos del organismo multilateral.
El hecho de que a lo largo de los años se haya mantenido el conocimiento y se encuentre sustentado en la Sierra Nevada también es visto como un plus para lograr dicho reconocimiento. Y es que a lo largo de los años estos conocimientos se han seguido manteniendo. Las costumbres siguen casi que intactas y a pesar de que han adoptado algunas cosas del mundo moderno, han sabido lograr ese equilibrio.
“El sistema de conocimientos ancestrales es transmitido de generación en generación a través de practicas culturales, actividades comunitarias, el uso de la lengua indígena e implementando mandatos sagrados. Este proceso incluye el entendimiento de la relación física y espiritual de los sitios sagrados y la madre naturaleza”,
La embajadora colombiana ante la ONU, Leonor Zalabata Torres, reaccionó a esta distinción y se mostró muy orgullosa por el reconocimiento de la Unesco a estos saberes ancestrales. Para ella es muy importante que se sigan reivindicando estas poblaciones. “La madre tierra que tiene la capacidad de producir la vida, por eso las mujeres somos la tierra. Desde que se creó la luz del mundo los pueblos indígenas tenemos la misión de cuidar la tierra y salvar el mundo. Es necesario reconocer que nuestro conocimiento tradicional es tan válido y actual como el conocimiento científico”, señaló Zalabata.