Si vas a viajar en avión y, sobre todo, si vas a realizar un trayecto largo, elegir el mejor asiento es fundamental.
Desde hace algunas semanas inició la tan esperada temporada de vacaciones en diversas partes del mundo, después de varios largos meses llegó la hora de compartir en familia, disfrutar de cada experiencia sin estar pensando en el trabajo y con la mente despejada.
Es momento de darse tiempo de calidad a usted mismo, a su pareja o seres queridos, por lo que viajar, conocer nuevos destinos o ir a su lugar favorito, es su mejor opción en estos días.
Sin embargo, para evitar estrés, o estar corriendo, es necesario que planee todo con tiempo, que compre tiquetes o pasajes a tiempo, que tenga lista su maleta, en la que no le deba faltar nada y claramente los papeles o reservación del hotel, hostal o Airbnb en el que piensa pasar sus días de descanso y entretenimiento.
Para llegar a su destino de la mejor forma, lo más apropiado es que compre sus vuelos en el momento que es, sobre todo si es para un trayecto largo, porque ahí la comodidad es fundamental. Cabe mencionar que además de este factor, es determinante que tenga claro cuáles son los mejores y peores asientos en un avión, para así ir descartando su puesto y el de sus acompañantes.
En diálogo con el diario El Tiempo, Ilse Jáuregui, una copiloto que trabaja en una aerolínea mexicana, dio varios detalles clave para que usted escoja lo que más le convenga y lo convenza al mismo tiempo, teniendo en cuenta la calidad y el precio.
“Voy a comenzar por el peor asiento. Para mí es el de la salida de emergencia, porque una vez sentado allí, tienes una gran responsabilidad. Si el avión sufre algún accidente, el pasajero que va en estos asientos tiene que ayudar. Además, estos asientos no se reclinan. Entonces, por comodidad, no lo recomiendo”, aseguró la experta.
Por otra parte, explicó que los mejores asientos siempre estarán en la parte de adelante porque además de tener la atención de quienes atienden, hay más espacio.
Igualmente, recalcó que dependiendo del tipo de avión, también es bueno estar después de primera clase y aunque a veces toca pagar más por estar ahí, vale toda la pena cuando se trata de un largo viaje.
Finalmente, dio un consejo imprescindible: “Para dormir yo siempre pido la ventana, alguna almohada para recargarme, cubrebocas, no solo para protegerte del covid, sino también para roncar y que nadie te vea con la boca abierta. Además, se recomienda una pastillita (para dormir) para antes del vuelo y listo. Como si no hubiera pasado nada”.