Descubre cómo evitar comer «snacks» entre comidas para no alterar nuestro metabolismo
Lo ideal para mantenernos sanos es planear las 3 comidas principales con el suficiente tiempo de antelación para incluir proteinas, verduras, frutas y todos los componentes nutricionales que requerimos para mantenernos saciados y sí evitar estar picando entre comidas.
Excederse con las calorías a través de esos bocadillos entre comidas no solo se puede convertir en un obstáculo para mantener el peso, sino que actva los picos de insulina, lo cual puede resultar muy perjudicial para nuestra salud.
En caso de estar ansiosos por ingerir algo entre esas comidas principales, el Dr. Carlos Jaramillo aconseja tomar agua con limón o aromáticas de hiervas para evitar el consumo de alimentos entre comidas.
De acuerdo con una investigación publicada a través de Proceedings of the Nutrition Society, el control del apetito es un factor clave en el mantenimiento saludable. De manera que lo mejor es balancear lo que se ingiere en las comidas principales y beber bastante cantidad de agua.
Mantener un horario regular de las comidas principales es una buena estrategia para evitar esos atracones que conducen a excederse con la cantidad recomendada de calorías. Saltarse las comidas no es la mejor solución pues este mal hábito contribuye a incrementar los antojos y el riesgo de comer mal y en demasiada cantidad.
Algunos expertos argumentan que es mejor hacer una sola comida al día. Uno de ellos es David Levitsky, profesor de Ecología Humana en el Cornell University College de Nueva York, quien practica ese hábito.
Según el mismo profesor, antes de que tuviéramos neveras y supermercados, comíamos cuando había alimentos disponibles. Y para completar esta idea, la historiadora de alimentos Seren Charrington-Hollins explica que a lo largo de la historia, consumíamos una comida al día.
¿Una comida al día no nos dejaría hambrientos? No necesariamente, argumenta Levitsky, porque el hambre es a menudo una sensación psicológica, condicionada muchas veces por nuestro reloj.
Sin embargo no todos los especialistas coinciden con esta teoría y es así como la doctora Emily Manoogian, investigadora clínica del Instituto Salk sobre Estudios Biológicos, señala que dos o tres comidas al día es lo mejor, sobre todo cuando la mayor parte de las calorías son consumidas temprano, es decir, durante el día.
Esto es así porque comer tarde en la noche está asociado con enfermedades cardiometabólicas como la diabetes y enfermedades del corazón.
“Si comes la mayor parte de tus alimentos temprano, tu cuerpo puede usar esa energía para alimentarte durante el día, en lugar de almacenarla en tu sistema en forma de grasa”, indica Manoogan.