Es necesario educar a las mujeres para que la menstruación no sea considerada como un agente limitante
En el marco del Día Internacional de la Niña se busca fomentar el diálogo abierto sobre la higiene menstrual, con el fin de contribuir a la eliminación de mitos en torno al periodo femenino, para que mujeres y niñas puedan empoderarse de sus cuerpos.
En Colombia, según cifras de la Fundación Plan International, el 74 % de las niñas aseguran que se sienten limitadas para el desarrollo de sus actividades diarias debido a la menstruación y el 30 % de las niñas en edad de desarrollo se sienten incómodas y avergonzadas de hablar sobre el tema.
El incidente del pasado lunes en el que a la cantante Salomé se le manchó el pantalón a causa del periodo en un programa de televisión en vivo, abrió la polémica sobre el manejo que se le está dando al tema. Si bien es cierto que la situación presentada hace parte de un experimento social, lo cierto es que es necesario desmitificar el tema y visibilizar la necesidad que tenemos de educar sobre la higiene menstrual y la normalidad que es para las mujeres mancharse durante su periodo.
Lo primordial es empezar a normalizar este tipo de sucesos, unificar esfuerzos para que más niñas y adolescentes vivan su menstruación de manera segura, informada y libres de barreras y estereotipos. En la medida en que se presente el periodo como un suceso normal en la vida de nuestras niñas, habrá una mayor apropiación de su cuerpo y su cuidado.
Empezar el camino hacia la igualdad depende de la posibilidad de lograr promover una conversación más abierta a la menstruación, un tema natural que hace parte de la vida de cada mujer y que en pleno sigo XXI aún genera discriminación y exclusión.
En Colombia aún hay mucho por trabajar, pues existen barreras que limitan a las niñas y adolescentes a gestionar su menstruación en condiciones dignas, con acceso a información libre de estigmas, acceso a productos menstruales, y acompañamiento educativo para manejar el periodo menstrual con seguridad.
Es urgente educar a nuestras niñas y emprender acciones para que la menstruación no se vea como un limitante, bien sea por la imposibilidad económica de acceder a los productos de aseo personal o por el prejuicio de que no se pueden hacer ciertas actividades cuando se tiene el periodo por temor a que ocurran accidentes.
Es así como Kotex y Plan International se unen a organismos de las Naciones Unidas, la Sociedad civil y las niñas de todo el mundo para reafirmar que las niñas son el presente y el futuro que viene.