Las vitaminas: una excelente alternativa para recuperar el cartílago de la rodilla

El deterioro progresivo del cartílago articular es una dolencia que termina generando dolor con la actividad física, incapacidad variable para caminar y permanecer de pie e incluso en algunos casos ocasiona deformidad progresiva de la rodilla. Se presenta con más frecuencia en personas mayores aunque puede aparecer en los jóvenes debido a algunas lesiones previas.

A medida que este tejido se va desgastando, es menor la protección de los huesos y al ser la rodillas una de las articulaciones de carga que debe soportar todo nuestro peso, es muy común que presente este tipo de lesiones.

Un proceso lento

La causa real de la artrosis de rodilla es desconocida, sin embargo existen algunos factores que pueden facilitar su aparición como lo es la edad (a mayor edad más probabilidad de tener artrosis), determinadas ocupaciones o actividades laborales y el excesivo ejercicio físico. Otras de las causas que pueden originar este desgaste articular son las anomalías previas de la articulación, tales como lesiones de los meniscos, de los ligamentos o del hueso articular, tras fracturas óseas.

La artrosis de rodilla, por lo general, se desarrolla lentamente y estos son algunos de sus síntomas:

• Dolor en la rodilla.

• Fallo de la pierna al cargar en ella.

• Inflamación de la articulación.

• Rigidez de la articulación.

La función de las vitaminas en la recuperación articular

Expertos del portal Mejor con Salud, afirman que para recuperar el cartílago dañado es necesario alimentarse con algunas vitaminas o tomar suplemento de estas. Estas son algunas que pueden ayudar a la regeneración del cartílago de la rodilla:

• Lisina: aconsejable para reponer el tejido dañado de las rodillas al ser un aminoácido que ayuda a absorber el calcio y a producir colágeno. Los expertos señalan que se requiere de consumir al menos 12 mg por cada kg de peso. Se encuentra en alimentos como las carnes rojas, huevos, legumbres, bacalao y frutos secos.

• Vitamina C: ayuda a regenerar de manera más rápida el tejido del cuerpo, debido a que es rica en antioxidantes y además es un excelente cicatrizante. De hecho, necesitamos más de 75 mg diarios de esta vitamina para renovar las afecciones del cuerpo. Las frutas, legumbres, verduras y hortalizas contienen esta vitamina.

• Vitamina D: facilita la absorción de calcio para que el cuerpo pueda asimilarlo. Por esta razón, previene enfermedades como la artritis y la osteoporosis. Se encuentra en leche, salmón, ostras, pescados.

• Gelatina: el colágeno hidrolizado que contiene mejora el desarrollo de los cartílagos y del resto de tejidos que se encuentran en las articulaciones.

El objetivo de las vitaminas es el de disminuir el dolor y mejorar la calidad de vida de las personas al ayudarles a recuperar su funcionalidad.