¿Cómo afecta la ansiedad y el estrés al intestino?
Las emociones negativas como la ansiedad, el estrés o la depresión pueden provocar alteraciones en la movilidad intestinal causando estreñimiento o diarrea, afectaciones que pueden hacer parte del síndrome de colon irritable.
Padecer colon irritable junto con ansiedad, estrés o depresión indica que existe un desequilibrio en la composición de la microbiota intestinal, lo cual produce permeabilidad intestinal e inflamación crónica.
Según el portal esmental.com, el síndrome del colon irritable es un conjunto de síntomas intestinales que se manifiestan en las personas en ciertos momentos de su vida y que tiene un vínculo significativo con la salud mental.
Y aunque esta enfermedad puede manifestarse a cualquier edad y en cualquier tipo de persona, lo cierto es que aquellas que tienen síntomas de ansiedad son más propensas a sufrir de SII.
“Los neurotransmisores que están en el cerebro y que se asocian al control de la ansiedad y el estrés también tienen acción en la motilidad del intestino, que es esencialmente lo que ocasiona los síntomas del colon irritable”, explica el gastroenterólogo Emanuel Warrington.
Es necesario tener en cuenta que el tratamiento del síndrome del colon irritable incluye cambios en la alimentación, con dietas bajas en ciertos tipos de carbohidratos y el manejo de situaciones emocionales que pueden dificultar e incluso paralizar los movimientos normales del estómago.
Por lo anterior, cada vez se da mayor importancia a este tema, recomendando los especialistas la psicoterapia junto con ejercicios de relajación. Además, esto debe estar ligado a una mejora en los hábitos alimenticios y a un estilo de vida más activo.
De hecho, el doctor Warrington afirma que como médico le gusta dejar que el psiquiatra se involucre en el proceso. “Esto ayuda, y muchos pacientes mejoran. He tenido muchos pacientes con problemas gastrointestinales muy severos y hemos dado con la solución cuando el psiquiatra se involucra”.
Durante los procesos de ansiedad, estrés o depresión se liberan cortisol, adrenalina y dopamina, sustancias que alteran la microbiota, aumentando de manera desproporcionada las bacterias perjudiciales.
Como resultado, se presenta un intestino permeable, que permite que las bacterias y sus desechos se filtren en la circulación sanguínea produciendo inflamación.
Algunas intervenciones cuerpo-mente han demostrado que pueden contribuir al tratamiento del colon irritable. Las más recomendadas son la terapia cognitiva-conductual, la hipnoterapia, el mindfulness, el yoga, la meditación y el taichí, prácticas que parecen tener un efecto positivo sobre el sistema nervioso autónomo y en el nervio vago.
Hay que tener en cuenta que estas alternativas son un complemento del tratamiento médico recomendado por el especialista.