Hay que tener las defensas listas para cuando uno las necesite
Tener las defensas altas no quiere decir que esté protegido necesariamente contra todas las enfermedades por eso lo que se debe buscar es tener un sistema inmune entrenado que te permita estar preparado ante cualquier situación que pueda poner en riesgo tu salud.
De acuerdo al blog cantabrialabs se conoce como sistema inminológico a “una compleja red de células (macrófagos, linfocitos, etc.) distribuidas por todo el cuerpo y un conjunto de moléculas (citoquinas, anticuerpos, etc.) que trabajan conjuntamente para defenderlo de microorganismos patógenos y sustancias extrañas, a los que el organismo está expuesto continuamente (hongos, parásitos, virus y bacterias). De lo contrario, estos patógenos o sustancias extrañas podrían causar infecciones o enfermedades”.
La idea es lograr que esta red de defensas siempre esté lista para poder dar la respuesta adecuada de acuerdo a la intensidad de la agresión y así proteger al cuerpo contra todo lo que considere que lo pueda agredir.
Cuando el sistema inmunitario reconoce un antígeno, lo ataca y esto es lo que se conoce como respuesta inmune que lo lleva a producir anticuerpos. Los anticuerpos son proteínas que actúan para atacar, debilitar y destruir antígenos.
Luego, el sistema inmunitario recuerda el antígeno. Si vuelve a reconocerlo, puede identificarlo y enviar rápidamente los anticuerpos correctos. Gracias a esto, en la mayoría de los casos no nos enfermamos.
De acuerdo al portal de medlineplus, estos son los tipos de inmunidad que se conocen:
Los mecanismos de defensa innatos no dependen de una exposición previa y protegen al organismo de cualquier patógeno. Su respuesta aparece a los pocos minutos o horas desde que el organismo reconoce una sustancia u organismo extraño.
El correcto funcionamiento del sistema inmune es esencial para evitar el desarrollo de cualquier tipo de infección. Recuerda que el estrés, la falta de sueño o una mala alimentación son sus peores enemigos.