Este es uno de los cambios más frecuentes en el embarazo. ¿Cómo poder evitarlas?
El embarazo es una etapa de muchos cambios. La mujer atraviesa una serie de transformaciones que quizá jamás habría experimentado en toda su vida. Por ejemplo, los desbalances en las hormonas hacen que las personas embarazadas cuenten con cambios de humor, de peso, caída del cabello, depresión y otras anomalías mientras llega el parto. Incluso, después de que nace el bebé, hay mujeres que atraviesan fuertes problemas en su salud.
Sin embargo, si nos enfocamos solo en los nueve meses en los que en promedio dura una mujer embarazada nos damos cuenta de que uno de los inconvenientes más frecuentes en esta etapa se da con las estrías. Las estrías son líneas o rayas irregulares, de diferentes tamaños y dimensiones que empiezan a aparecer con un color rosado o rojizo para luego estar en su última fase completamente blancas.
Cabe aclarar que estas marcas de la piel hacen parte de los cambios que sufre el cuerpo a lo largo de los años y es importante aprender a apreciarlas, pero no por esto hay que evitar ciertos tips para cuidarnos de su aparición durante la época de embarazo.
Las estrías pueden aparecer en cualquier etapa de la vida y tanto en hombres como en mujeres, aunque son estas últimas las que más sufren de este problema. Dichas marcas blancas suelen aparecer con mayor frecuencia y especialmente durante la etapa del embarazo debido a los drásticos y rápidos cambios de peso que enfrentan de manera natural, pues un estudio revelado por Mayo Clinic asegura que entre 75 a 95 % de las mujeres embarazadas padecen de estrías.
Las estrías aparecen por los cambios rápidos de peso, pero en especial porque la piel se estira más de lo que está acostumbrada y no puede volver a su forma original, sino que las consecuencias quedan grabadas en las líneas blancas que todos conocemos, las cuales aparecen con mayor frecuencia en glúteos, abdomen, muslos y rodillas.
¿Se pueden prevenir? Es difícil hacerle frente al inminente y natural cambio de peso que toda mujer sufre en el embarazo, es decir, está cargando con el desarrollo de otro ser humano, pero sí hay algunos mecanismos que pueden ayudar a que la aparición de estrías sea menor y más manejable.
En primer lugar, la humectación es la clave. La ingesta regular de agua tiene una influencia directa en la apariencia de la piel, pero las cremas hidratantes también son obligatorias. Mínimo aplícate dos veces al día cremas y sérums que te ayuden a evitar la rigidez y resequedad de la piel, lo cual influirá en gran medida a evitar o disminuir la aparición de estas líneas blancas.
Aplica las cremas en pequeños masajes circulares enfocándote en zonas como los muslos, las caderas, los senos y el abdomen. Aunque hacer ejercicio en esta etapa no es fácil, y a veces tampoco es recomendado, no evites tener actividad física, como yoga, natación, pilates, entre otras. Hay ejercicios especiales para las mujeres en estado de embarazo y permite que tu piel tenga un estiramiento saludable.
Por otro lado, la exposición al sol, al humo de cigarrillo y la ingesta de comida alta en sodio y azúcares hace que las estrías aparezcan con mayor frecuencia y mayor profundidad.