Claudia y Camila Torres ‘Mishmashladies’ son coaches en cambio de hábitos y hoy nos cuentan algunos de los beneficios de cenar ligero.
Muchas personas se acercan a nosotras cada semana con la misma duda y es ¿por qué se debe cenar temprano y ligero? Hay quienes creen que es un mito que se ha creado con las últimas tendencias de la vida saludable, y si bien cada día hay opiniones diferentes que vemos en redes sociales, muchas son ciertas y otras bastante alejadas de la realidad.
Hoy quisimos abordar este tema para explicar las razones por las que deberías comenzar no solo a creer sino aplicar la teoría de consumir la cena por lo menos dos horas antes de ir a la cama y escoger los alimentos más apropiados para esta hora del día.
Cenar temprano tiene increíbles propiedades para tu salud así que muy atento porque estamos seguras que después de leer estas recomendaciones seguramente estarás más atento al horario de tu cena.
Cuando se oculta el sol y debido a nuestro reloj biológico, nuestro organismo comienza a prepararse para entrar en reposo, por eso metabolizar los alimentos es mucho más lento en las horas de la noche y cuando dormimos. Cenar a más tardar a las 7 de la noche o por lo menos unas dos horas antes de ir a la cama, permitirá que nuestro organismo digiera y se absorba mejor los alimentos.
Una alimentación equilibrada y en un horario adecuado en la noche, permitirá que te acuestes ligero y no tengas problemas de indigestión. Recuerda, no es lo mismo la forma como tu cuerpo procesa la alimentación durante el día, cuando estás activo y realizando movimiento, a como se puede sentir una persona en el momento en que recién ha comido y se encuentra acostada en absoluta quietud.
Si quieres disfrutar de un saludable sueño reparador es mejor que te acuestes ligero para que tus órganos estén más enfocados en la reparación celular que en la digestión.
Cuando cenas unas horas antes de ir a la cama, podrías tener menor riesgo de sufrir síndrome metabólico, debido a que tienes tiempo para que tu organismo tenga una mejor absorción de nutrientes en el sistema digestivo. Además te irás a la cama con niveles de azúcar normales (si no tienes alguna condición metabólica) y por ende habrá mejor tolerancia a la glucosa.
Recuerda que en la noche ciertas funciones de algunos órganos importantes para metabolizar el azúcar entran en descanso por lo debemos ayudarlo para que no tenga que hacer más funciones de las que puede o debe.
Ir a la cama justo después de cenar puede provocar reflujo porque en las noches tu sistema digestivo hace un trabajo más lento, estas en quietud y posición horizontal lo que hace que los alimentos y ácidos del estómago pueden quedarse en la base del esófago y causen acidez e irritación no solo estomacal sino en la garganta.
Si comes unas horas antes de dormir el proceso digestivo se hará con anticipación y tu cuerpo estará listo para un sueño reparador y profundo.
Mientras descansamos en las noches ocurre un proceso de reparación de nuestros músculos, una limpieza y desintoxicación de nuestros órganos vitales, un descanso del corazón y nuestro cerebro consolida nuestra memoria y lo que aprendimos durante el día. Es por eso que el cuerpo debe tener un ambiente apropiado para poder hacer todas estas funciones tan importantes para nuestra salud.
El proceso digestivo requiere de una gran fuente de energía, por lo que cenar con horas de anticipación y con alimentos que se digieren más fácil, permitirá que se centre en esas actividades nocturnas mencionadas anteriormente y al otro día tendrá el ánimo para las actividades diarias.
Varios estudios en los últimos años han demostrado que un cambio tan simple como cambiar el horario de alimentación, elegir los alimentos apropiados puede ser determinante para la salud de las personas, así como también trae grandes beneficios corporales y mentales. Te invitamos a incorporar estas recomendaciones en tu vida diaria.