Te contamos cuáles son los alimentos que debes evitar por las noches para no subir de peso
Cenar bien es uno de los hábitos que no debes dejar pasar por alto si quieres mantener un buen estado de salud, sin embargo, debes tener cuidado en lo que comes en las noches, pues el cuerpo se prepara para el descanso y si lo llenas de calorías y grasas será algo contraproducente, pues no hay manera de que tu organismo pueda eliminarlas.
Se puede decir que hay algunos alimentos que por ningún motivo se deben consumir en las horas de la noche que tenemos que tener en cuenta, no solo si lo que queremos es adelgazar, sino también porque puede interferir en la calidad de nuestro sueño y descanso nocturno.
Nuestro cuerpo no necesita que le demos demasiadas calorías en las horas de la noche, pues ya no tiene tiempo de quemarlas y lo que hará será almacenarlas como reservas de energía o grasas saturadas, lo cual traerá como consecuencia que engordemos.
Garbanzos, alubias, fríjoles o lentejas son alimentos que debemos evitar comer en la noche, pues se trata de un tipo de alimentos que son 50 % proteína y 50 % carbohidratos y suelen ser muy pesadas de digerir.
Además, no solo nos harán ganar unos kilitos de más, sino que pueden causar gases e hinchazón estomacal, lo cual impedirá que descansemos plácidamente.
Este es un tipo de alimento que debemos eliminar de nuestro menú nocturno porque son alimentos muy energéticos que pueden aumentar la reserva de grasa en nuestro cuerpo.
Por este motivo, optar por bocadillos, pizzas o arroz a la hora de la cena es un gran error si quieres mantener tu línea a pesar de ser tan saludables para el organismo.
Los dulces no son la mejor opción si se trata de bajar de peso. Poseen mucha calorías, azúcar y grasas saturadas que nos harán ganar peso corporal. La idea no es que los elimines de tu dieta, sino que te acostumbres a ingerirlos a horas no muy cercanas al momento de tu descanso para que tu organismo pueda quemar esas calorías.
De igual manera, se recomienda que la hora de la cena se haga, al menos, 3 horas antes de irte a la cama para, así, dejar que tu cuerpo trabaje fácilmente y pueda asimilar los nutrientes que ha ingerido con la cena.
Los productos lácteos en general suelen llevar una alta cantidad de azúcar y, además, son difíciles de digerir. Por tanto, deja a un lado la tradicional leche tibia para conciliar el sueño, pues ni te ayuda con tu peso ni te va a preparar para dormir bien. Es preferible optar por un yogur natural y quesos frescos, como mozzarella o feta.
Los embutidos como el chorizo o el salchichón contienen mucha grasa, sal y calorías, lo que los convierte en unos malos aliados para tu digestión. Aunque algunos son más suaves por estar hechos con pavo, no es aconsejable que los consumas todas las noches.
Es un alimento de un alto contenido calórico por lo que lo mejor es comerlo durante el día para que la cafeína que contiene no afecte nuestro sueño. En pequeñas cantidades no afecta mucho, el problema es que generalmente nos excedemos en su consumo.
Aportan muchas kilocalorías y azúcares simples y no aportan nutrientes, lo cual no resulta beneficioso desde ningún punto de vista para mantenernos en forma.