La sexualidad de pareja no es lineal ni mucho menos aburrida, pero hay métodos que hacen que sea mucho más placentera.
Las relaciones de pareja son uno de los vínculos más complejos de entender, pues implican una conexión en todos los sentidos para que sea un romance que tenga éxito.
Dentro de los puntos importantes en una relación (pero no imprescindibles) está el tema de la intimidad, la sexualidad y, por supuesto, el placer mutuo.
Por medio de las relaciones íntimas, muchas parejas sienten que conectan a la perfección pero otras en cambio ven este momento como una ventana para “descargar, soltar o liberar” el estrés acumulado sin centrarse en lo que realmente hará que la sexualidad se convierta en un vínculo y un momento de pareja.
En ese sentido muchas veces las parejas toman terapia sexual con el objetivo de resolver “problemas” con disfunciones, falta de apetito o falta de capacidad para sentir placer sin entender que esto es más sencillo de resolver de lo que parece.
Así como en el día a día las personas deben lidiar con problemas de ansiedad en su vida cotidiana y encuentran métodos de respiración, meditación y demás para resolverlos, en la intimidad esto también se puede aplicar de manera que el sexo se convierta en una actividad consciente.
Hay algo que en psicología se denomina como el método para aprender a vivir y es a través del mindfulness, que si lo has practicado entendemos que es una forma de ver la vida de manera más tranquila, más saludable.
Básicamente esta práctica del mindfulness consiste en estar en el presente y vivir lo que está pasando en el momento sin pensar en el pasado o preocuparnos por el futuro. “Mindfulness o atención plena significa prestar atención de manera conciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación”, define la Sociedad Mindfulness y Salud.
Aunque en lo principal, esta práctica está enfocada hacia la mente en general, hace poco la psicóloga sanitaria, sexóloga clínica y experta en mindfulness, Emma Ribas, se adentró en el estudio de este método de meditación en otros ámbitos de la vida y descubrió que es aplicable en casi todos los aspectos.
Sin embargo, el que más llama la atención es el de implementarlo en el campo sexual de las parejas para que puedan vivir la intimidad de una manera más abierta, consciente y hasta placentera.
Por medio del mindful sex, término acuñado por la experta Emma Ribas, es posible vivir la intimidad de manera diferente, pues lo que se busca es cambiar el chip de que solo hay una manera de tener intimidad y su objetivo es el orgasmo.
La sexualidad en pareja no se debe reducir a eso, ya que como se mencionó anteriormente es una práctica en la que la pareja debe conectarse por medio de la respiración y el tacto para sentir suficiente placer. De lo contrario, la intimidad se tornará aburrida, pues se resume en la penetración y la necesidad de llegar al clímax para que “haya valido la pena”.
“Cuando empecé a introducir el mindful sex en la consulta, comprobé cómo los bloqueos y las disfunciones sexuales se sanaban mucho más rápido. Vi que cuando lo integras te ayuda incluso a cambiar tu estilo de vida”, destaca la sexóloga.
Si tu objetivo es mejorar tu intimidad en pareja o potenciarla, este método será tu mejor aliado. Lo primero que hay que hacer para implementarlo es eliminar la idea de que la sexualidad está reducida a los genitales.
A partir de ahí lo que debemos poner en acción es el tacto consciente para saber qué partes del cuerpo producen placer. Asimismo, la respiración juega un papel fundamental, ya que estando atento al ritmo de esta descubriremos qué está bien y qué no.
Por otra parte, algo que ayuda a maximizar la experiencia es crear un espacio adecuado para el encuentro íntimo, pues un lugar preparado para esto motiva o desmotiva inconscientemente a las personas.