Claudia y Camila Torres ‘Mishmashladies’ son coaches en cambio de hábitos y hoy nos dan algunos consejos que ayudar en el proceso de lograr un embarazo y mantener uno de forma saludable.
Está demostrado que si intentamos alimentarnos sanamente, realizamos alguna actividad física con frecuencia, dormimos bien por al menos unas 8 horas y trabajamos nuestra mente y emociones, lograremos un estado de bienestar integral y podríamos estar previniendo muchísimas enfermedades y condiciones de salud que hoy en día afectan a millones de personas como la obesidad, la depresión o la infertilidad.
Hoy en día millones de parejas buscan quedar embarazados y cada día más, muchas de estas parejas están teniendo problemas para lograrlo. Obviamente hay muchísimos factores que pueden impactar este proceso, como problemas congénitos o la edad, sin embargo, los “malos hábitos” podrían estar interfiriendo y haciéndolo más difícil.
En Colombia, según la Encuesta Nacional de Demografía en Salud del año 2015, el 12,1% de las mujeres entre 15 a 49 años que deseaban tener un hijo tuvieron problemas de fertilidad en algún momento, siendo el grupo de mujeres entre 40 a 44 años (un 25.4%), el que más presentó dificultades. Dado que las parejas no pueden controlar todas las causas de infertilidad, sí pueden controlar sus hábitos. Matener unas buenas prácticas de salud en general, mujeres como hombres, definitivamente puede generar un impacto positivo en la capacidad de concebir en las parejas.
Aquí te dejamos algunos consejos, que aunque no son definitivos, sí pueden ayudar en el proceso de lograr un embarazo y mantener uno de forma saludable.
Toda mujer que desea prepararse para un embarazo y aumentar su fertilidad debe mantener unos hábitos sanos que hagan de su cuerpo un lugar seguro y adecuado para mantener un bebé por nueve meses. Su alimentación debe ser basada en alimentos naturales y preferiblemente orgánicos. Se recomienda el consumo de alimentos ricos en:
1. Ácido fólico: Se puede encontrar en vegetales de hojas verde, frutos secos y legumbres, puede ayudar a prevenir posibles problemas del tubo neural lo que causa algunos defectos de nacimiento graves del cerebro y de la columna vertebral (espina bífida) en el bebé.
2. Antioxidantes: Se encuentran en frutas, verduras y grasas saludables. Ayudan a combatir los radicales libres que pueden afectar de forma negativa la fertilidad femenina. Consumiralimentos ricos en antioxidantes y vitaminas A, C y E permiten disminuir el estrés oxidativo y ayudana un mejor desarrollo de la placenta.
3. Hierro: Obligatorio antes y durante el embarazo y más en mujeres con sangrado abundante. Se encuentra en legumbres, carne roja, espinacas, huevo, avena, pistachos, mariscos, semillas de calabaza.
4. Vitamina E: Regula el sistema hormonal y puede ayudar a la maduración de los óvulos femeninos. Se encuentra en grasas como el aceite de oliva, el aguacate, las semillas y los frutos secos.
5. Vitamina B6: La vitamina B6 ayuda al equilibrio de estrógenos y progesterona, es un regulador hormonal en la tercera fase del ciclo menstrual o fase ovulatoria y puede ayudar a reducir el riesgo de abortos involuntarios. Se encuentra en las vísceras, carnes, lácteos, huevos y pescados, banano, legumbres y nueces.
6. Zinc: El déficit de zinc en el organismo de las mujeres se asocia con irregularidades del ciclo menstrual y por ende en problemas de fertilidad. Se encuentraen carnes rojas, pescado, mariscos, específicamente ostras, huevo, pavo, pollo, semillas de calabaza, ajonjolí y piñones.
7. Vitamina C: Ayuda a mantener los niveles de progesterona estables. Se encuentra en gran cantidad en el pimentón, el coliflor, tomate, brócoli, y las frutas como el kiwi, la naranja, el limón, la toronja.
8. Yodo: Ayuda a reducir el riesgo de abortos espontáneos o malformaciones en el feto. Se encuentra en pescados, mariscos, acelgas, ajo, remolacha, rábano, champiñones, papas y frijoles blancos.
9. Selenio: Es un nutriente esencial para la formación y el desarrollo de la placenta. También ayuda a reducir el daño oxidativo de los óvulos. Se encuentra en pescado, mariscos, carnes rojas, granos, huevos, pollo, el hígado, ajo, nueces, pepino, fríjoles y en los champiñones.
10. Potasio: Tiene un papel importante en la producción de hormonas. Se encuentra en la albahaca, el eneldo, pimentón, papas, habas, col, kiwi, champiñones y por supuesto el plátano.
Es importante realizar ejercicio, ya que este aumentalos niveles de serotonina y endorfinas en el organismo, también hay un incremento del flujo sanguíneo, oxigenación, y nivelación del sistema nervioso central en general, lo que ayuda a mejorar el bienestar psicológico y la respuesta al estrés, dos factores importantes a la hora de buscar un embarazo o mantenerlo.
Investigaciones han demostrado que el ejercicio aeróbico moderado puede mejorar la morfología de los ovarios en mujeres que sufren de síndrome de ovario poliquístico, y reducir el volumen de los ovariosy el número de folículos poliquísticos en estos. El ejercicio moderado puede también reducir la aparición y reproducción de células en lesiones del endometrio.
Por último es importante tener en cuenta que se debe tener un manejo de las emociones, sobre todo del estrés.
• Si una mujer está muy estresada puede ovular más tarde durante su ciclo reproductivo, o no hacerlo.
• El organismo al producir altos niveles de cortisol, tiene dificultades para ovular o se producen ciclos muy irregulares y, esto puede traer dificultades para concebir.
• Para que se produzca la implantación del óvulo fecundado, es necesario tener un buen nivel de estrógenos y progesterona. Cuando hay déficit de estas, no se logra finalizar el proceso y el embarazo no se da.
• Si una mujer intenta quedar embarazada y tiene altos niveles de estrés, su flujo cervical puede enviar una señal de aviso de que algo no está bien. En vez de sentir experimentar un incrementoen el flujo a medida que se acerca el momento de la ovulación, puede que pase lo contrario y experimentar días completamente secos. Es como si el cuerpo intentara ovular pero el estrés lo detuviera de forma continua.
Como pudiste ver, nuestros hábitos influyen directamente en nuestra fertilidad y el embarazo. Y aunque es un tema que va mucho mas allá de llevar una vida sana, definitivamente si ayuda en el proceso