Esta proteína animal es una buena fuente de proteínas magras, vitaminas y minerales esenciales, grasas saludables y antioxidantes.
El consumo de pavo en el mundo está asociado principalmente en dos temporadas: Navidad y Acción de Gracias. Sin embargo, la ingesta de esta proteína animal ha experimentado un aumento significativo en las últimas décadas. El pavo se sigue convirtiendo en una opción para comer en todo momento. A propósito de la llegada del mes de las madres te contamos algunos datos que tal vez no sabías sobre esta proteína y que te pueden servir para sorprender a mamá en su mes.
Sabías que esta ave, cuyo nombre científico es Meleagris gallopavo mexicana, es la especie de la cual se derivó el pavo moderno. Se crió desde hace más de 2000 años en Mesoamérica, específicamente en la región que abarca desde el centro de México hasta el norte de Costa Rica. Andrés Medina, etnólogo del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y coautor de “Huexolotl: presente y pasado”, aseguró para BBC que “el pavo es de origen mesoamericano absolutamente”.
Uno de los principales motivos del creciente consumo de carne de pavo es su valor nutricional. Es una fuente de proteínas magras y contiene una variedad de vitaminas y minerales, como vitamina B6, hierro y zinc.
Además, el consumo de proteínas magras también puede ayudar a mantener una sensación de saciedad por más tiempo, lo que puede ayudar a controlar el apetito y evitar los antojos de alimentos poco saludables.
El atractivo del pavo también se debe a su versatilidad en la cocina. Se puede cocinar de varias maneras, desde asado y ahumado hasta frito y encurtido. Además, es un ingrediente popular en platos como sánduches, ensaladas y hamburguesas, lo que lo convierte en una opción flexible para todos.
El pavo también es una buena fuente de grasas saludables, como el ácido linoleico conjugado, el cual puede ayudar a reducir la inflamación y promover la salud del corazón. Esta proteína contiene también antioxidantes como la vitamina E y el selenio, nutrientes que ayudan a proteger las células del cuerpo del daño oxidativo y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardíacas.
400 gramos de filete de muslo de pavo
Salpimentar al gusto
Una pizca de finas hierbas
Reservar por 10 minutos
2 plátanos verdes partidos y freírlos por 5 minutos aproximadamente
Reservar los patacones
Sellar los filetes de muslo de pavo
Agregar dos hojas de laurel y 2 ramitas de tomillo
Agregar 50 gramos de cebolla morada en julianas
Agregar 50 gramos de pimentón en julianas
Agregar 150 gramos de queso doble crema
Hornear por 5 minutos
Servir
50 gramos de pimentón en julianas
50 gramos de tomate en cascos
200 gramos de pechuga de pavo
Sal al gusto
Finas hierbas
Pimienta al gusto
Sellar los vegetales y reservar
Saltear las julianas de pavo por 5 minutos aproximadamente
Agregar los vegetales
Agregar 15 gramos de cilantro
Limón al gusto
Servir con tortillas para tacos