Del concepto original hípsters, esa comunidad de los años 40 y 50 poco queda. Y
menos ahora cuando esta subcultura es más lenguaje y signos que filosofía e
ideales. Sin embargo, ha sido una de las corrientes que más se ha extendido en
el mundo y que más adeptos ha conseguido.
Es que la barbita, el pelo engominada de medio lado perfecto
y la pose de intelectual con camisa de cuadros parece que no dejan indiferente a nadie.
El
nuevo hipster de estos últimos años o, ahora, Yuccies (Young
Urban Creatives, en inglés. Jóvenes, urbanos y creativos).
Estos jóvenes urbanos reciclan y quieren aportarle algo al planeta aunque eso nunca los haga ricos y millonarios. Su deseo es encontrar y aportar equilibrio al mundo y para ello emprende manualidades, oficios y todo aquello que sea adalid de lo verde, de la cero contaminación en la mente, el cuerpo y hasta el apartamento donde vivas.
Yuccies, puede venir también de la mezcla ente hippie y yuppie. Un intermedio entre la clase burguesa y la cultura que sólo vive del amor y la paz. Como una clase media que juzga al intelectual en demasía, pero también al que no propone nada nuevo al mundo. ¿Hasta cuándo irá esta nueva moda?
¿Cómo
reconocerlos?
1. Son
consumistas ecológicos, entonces llevan bolsitas que no dañan el medio
ambiente.
2. Quieren
ganar dinero con sus propias ideas y odiarían trabajar para una multinacional
porque iría en contra de su autonomía creativa
3. Pueden
ser artesanos y defender la identidad cultural o los oficios manuales
4. Creen
en la alimentación sana yson fans de instagrama
5. Hacen
cultivos urbanos y viven la periferia de las grandes ciudades
6. Odian
a los hípster por hacer parte del sistema y no rebelarse
7. La
barba, el bigote o el aspecto descuidado no es lo tuyo