Junto a la familia de artesanos Bello Rendón, el diseñador puso su gusto y creatividad para adornar con finas piezas los hogares de los colombianos
En el oriente del departamento de Antioquia, se ubica un municipio llamado Carmen de Viboral, conocido por ser la Cuna de la cerámica artesanal en el país. Con una tradición de más de 160 años, los artesanos de esta zona se llenan de inspiración para crear los más auténticos y apasionados productos.
Una de las familias pioneras de la industria son los Bello Rendón, activos desde 1966, quienes recuerdan que en medio de una crisis de cerámica salieron a las ferias para buscar nuevas oportunidades. Fue ahí donde se conocieron con el diseñador Juan Pablo Socarrás, quien trabajaba con Artesanías de Colombia para ese entonces.
Gladys Bello y Juan Pablo se hicieron muy amigos y se les ocurrió la idea de trabajar juntos en la elaboración de productos de decorado de mesas. Desde entonces, el diseñador asistía al taller Cerámicas El Dorado en el Carmen para hacer un arduo trabajo de propuestas de decorados que le llevó tiempo, horas de trabajo y dedicación en cada una de las colecciones que sacaría de ahí en adelante.
El proyecto lo centraron en el diseño de vajillas que presentaron en Expoartesanías tiempo atrás. Cuando Grupo Éxito observó en detalle el trabajo artesanal, ‘los adoptó' para participar en su marca de hogar Finlandek, que incluye también el trabajo de otros artesanos, quienes elaboraron cojines en tejidos en Pellón (de la cultura Wayuu), artículos en madera tallada y estampados botánicos.
Su más reciente creación la presentaron el pasado 17 de agosto en las instalación del taller que se ha convertido en una parada obligatoria para todos los turistas que pasan por el oriente de Antioquia, “’Josefina’ para mí es una mujer ecléctica que tiene la capacidad de encontrarse en sus viajes, ella es mi madrina e inspirarme en mi familia es la mejor forma de curar mi alma. Ella va coleccionando elementos cada que va viajando. Tiene la capacidad de estar presente en la mesa. En este proyecto hay gran parte de microempresarios, empresarios, artesanos de diferentes partes del país haciendo posible esta labor”, explicó Socarrás durante el lanzamiento de la colección.
Asimismo, narró “gracias a un plato que lo vio Luisa, representante del Grupo Éxito, fue posible empezar esta alianza. ‘Josefina’ la llevamos haciendo desde el año pasado, es un proceso que requiere disciplina, paciencia y un equipo muy grande, sobre todo de mujeres diseñadoras que siempre están detrás mío para hacer posible este sueño. Esta es nuestra forma de dar amor a través de la mesa”.
Por su parte, Gladys nos contó que “este es un trabajo que tiene mucha dedicación, mucho tiempo. Una pieza se demora hasta tres días para que se seque y de ahí el proceso continúa, es decir, no es ‘mágico’, requiere de mucho trabajo. La características de nuestros productos son pintados a manos con motivos de flores, eso es lo que nos distingue de otras cerámicas del mundo y de Colombia. Me siento muy orgullosa de trabajar con mi familia y con Juan Pablo, gracias a eso hemos podido avanzar y darle visibilidad a nuestras vajillas”.
Los hermanos Bello hicieron de su taller de cerámica un espacio turístico para invitar al público a hacer parte del proceso de creación de una vajilla. Hoy celebridades y personas del común se acercan al Carmen para conocer y participar en la creación de piezas de cerámica únicas y con un toque personal.