Te contamos dónde practicar este tipo de turismo en el departamento.
Norte de Santander es reconocido por su historia, su belleza natural y su producción cafetera. Se dice que este departamento es la cuna del cultivo del café colombiano, impulsado de forma particular por la devoción religiosa de sus habitantes y del llamado ‘sacerdocio cafetero’. Esta cultura atrae hoy a cientos de visitantes que llegan a conocer estas experiencias y emblemáticos sitios religiosos.
Un lugar imprescindible por su riqueza patrimonial, histórica y religiosa es Ocaña, donde hay varios santuarios e iglesias abiertas al público; así como el Complejo Histórico de La Gran Convención, una construcción colonial declarada monumento nacional y que concentra el templo de San Francisco. Actualmente funcionan allí la Biblioteca Pública Municipal, la Academia de Historia de Ocaña y el Museo de la Gran Convención.
Otra parada es “la casita bonita de Norte de Santander”, como es conocido Chinácota. Un municipio perfecto para aquellos que quieran vivir una experiencia dedicada a la devoción espiritual en templos antiguos como el San Juan Bautista y en cuyas torres resalta la figura del Cristo Rey; o el Cerro de Las Cruces, sitio de famoso de peregrinación, desde el que se pueden apreciar los valles de las Quebradas de Iscalá y de La Pantanera.
Es así que cientos de feligreses y turistas se reúnen en diversos municipios del departamento para disfrutar en familia o cumplir promesas. Pamplona, por ejemplo, es reconocida por tener algunos de los eventos públicos e históricos de mayor asistencia, que incluyen la bendición de los ramos, el homenaje al Señor caído y al Señor de la humildad y los viacrucis.
Por otro lado, los municipios de Toledo y Salazar de las Palmas no se quedan por fuera. En Salazar, los visitantes pueden bañarse en su río al cual se le ha dado características sanadoras y en Toledo, se puede presenciar el desfile infantil de Semana Santa, donde más de 200 niños recorren el municipio con vestuarios tradicionales religiosos.
5 experiencias para enamorarse de Norte de Santander