En el caso de las mujeres, está relacionado con la presión de cumplir con ciertos ideales estéticos y al acoso por parte de otros miembros en el gimnasio.
En un momento en que la salud y el bienestar están en el centro del interés colectivo, la inscripción en gimnasios ha visto un notable auge. Se espera que el mercado de la industria de los gimnasios alcance los 172,95 millones de dólares para 2028, según un estudio de Mordor Intelligence. Sin embargo, un fenómeno creciente conocido como “gymtimidation” está frenando a muchos antes de que puedan alcanzar sus metas de bienestar.
Un estudio reciente de Adidas en colaboración con Focal Data revela que dos de cada tres personas se sienten intimidadas al pisar un gimnasio. Este sentimiento de intimidación, en particular, afecta a las mujeres. De acuerdo con un informe de PureGym, un alarmante 67% de las mujeres experimentan miedo al ir al gimnasio, y un 25% de aquellas que se ejercitan regularmente sienten una profunda sensación de intimidación.
Este fenómeno refleja una presión social y una serie de expectativas que pintan a los gimnasios como lugares reservados para expertos en fitness y personas con ciertos estándares físicos. La imagen del gimnasio como un espacio exclusivo para los “fit” contribuye a que muchas personas, especialmente mujeres, se sientan excluidas y cohibidas.
Para contrarrestar esta tendencia, es crucial promover un ambiente más inclusivo y accesible en los centros deportivos. Fomentar una cultura que celebre la diversidad corporal y reduzca el estigma asociado con el ejercicio puede ser la clave para empoderar a más personas a iniciar y mantener sus rutinas de bienestar. La superación de la gymtimidation no solo permitirá que más personas alcancen sus objetivos de salud, sino que también contribuirá a una sociedad más inclusiva y positiva en términos de bienestar físico y mental.
Si bien está problemática puede atribuirse a diversos factores, uno de los principales se debe a que los gimnasios tradicionales suelen estar diseñados de manera que los principiantes se sientan expuestos. Ya que la falta de orientación adecuada y el miedo a usar incorrectamente las máquinas también contribuyen a dicha inseguridad.
Sin embargo, ante este fenómeno, algunos gimnasios están adoptando medidas para crear entornos más inclusivos y seguros. Uno de estos ejemplos es Action Black, el reconocido gimnasio tipo boutique que ha ganado popularidad gracias a su enfoque en el respeto y la seguridad del usuario. Con más del 70% de su público siendo mujeres, este centro de entrenamiento ha implementado varias estrategias para combatir la gymtimidation.
Natasha Valencia, gerente de nuevos productos de Action Black, explica que los entrenamientos están estructurados para ser semi personalizados, lo que contribuye a una experiencia deportiva más cómoda y menos intimidante. Además, las reglas claras de convivencia y la “Cultura Black” también juegan un papel fundamental, premiando el buen comportamiento y promoviendo un ambiente de respeto y apoyo mutuo.
Asimismo, resalta que en Action Black, la atención de los entrenadores es equitativa para todos los usuarios, independientemente de su apariencia física o sexo. Además, la institución promueve eventos que ayuden a la creación de una comunidad de amigos y compañeros de entrenamiento que permitan crear una ambiente cómodo y menos intimidante.
A medida que más personas deciden inscribirse a un gimnasio, es necesario que cada vez más centros de entrenamiento tomen medidas al respecto y ayuden a acabar con el fenómeno de la gymtimidation, que se ha convertido en una de las principales causas de desistimiento en estos establecimientos.