Un ambiente mágico que inspira respeto y admiración hacia las raíces de México.
El Día de Muertos, una celebración profundamente enraizada en la cultura mexicana, es un momento de conexión entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Esta festividad, que se celebra cada 2 de noviembre, transforma los espacios públicos y privados en coloridos altares decorados con flores de cempasúchil, velas y fotografías de aquellos que han partido. Más que un simple homenaje, es un ritual que invita a la reflexión y a la celebración de la vida, recordando a los seres queridos con alegría y respeto. Las familias se reúnen para compartir anécdotas, preparar platillos tradicionales y, sobre todo, para mantener viva la memoria de quienes ya no están.
Las tradiciones del Día de Muertos varían de una región a otra en México, pero todas comparten un mismo hilo conductor: la creencia de que las almas regresan para reunirse con sus seres queridos. En muchos hogares, los altares se adornan con objetos personales, calaveras de azúcar y pan de muerto, mientras que las calles se llenan de desfiles y danzas. Esta fusión de rituales y festividades crea una atmósfera mágica, donde el dolor de la pérdida se transforma en celebración. Las comunidades se unen en un homenaje colectivo, reforzando la identidad cultural y los lazos familiares a través de una rica herencia que ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
El Festival de Tradiciones de Vida y Muerte de Grupo Xcaret, en su 18ª edición, promete una experiencia inmersiva en la cultura y tradición del Día de Muertos, del 30 de octubre al 3 de noviembre. Este evento, celebrado en el corazón de la Riviera Maya, resalta uno de los patrimonios culturales más queridos y emblemáticos de México. Este año, Quintana Roo se convierte en el estado invitado, sumándose al festejo con una programación única que coincide con su 50º aniversario. Un tributo que, además de honrar a los ancestros, celebra la vitalidad cultural de las comunidades mayas y su legado.
Durante cinco días, el Parque Xcaret, junto con el Hotel Xcaret Arte, el Hotel Xcaret México, y La Casa de la Playa, abrirán sus puertas a los visitantes, sumando como sedes el Teatro de la Ciudad y el Domo Villas del Sol en Playa del Carmen. Esta edición contará con la participación de 36 comunidades de la Zona Maya y representantes de 11 municipios de Quintana Roo, quienes compartirán sus tradiciones y perspectivas sobre el vínculo entre la vida y la muerte.
La ceremonia de apertura promete un despliegue de altares y ofrendas, en donde los visitantes podrán descubrir los detalles y simbolismos propios de la cultura maya en torno al concepto de la muerte. Además, se contará con la presencia de stands gastronómicos de diversas comunidades quintanarroenses, quienes ofrecerán platillos tradicionales preparados con ingredientes y técnicas autóctonas. Desde guisos ancestrales hasta dulces regionales, esta feria culinaria invita a conocer sabores que evocan la identidad y la historia de la región.
Además de las delicias gastronómicas, el festival se enriquece con talleres y presentaciones artísticas: danzas regionales, cuentacuentos, títeres, música en vivo y representaciones teatrales transportan a los asistentes a un universo místico en el que las historias de antepasados cobran vida. Se destaca la exhibición de juegos de pelota y recorridos teatralizados, que permiten una conexión íntima con los mitos mayas y su profundo simbolismo. Todo ello, en un ambiente mágico que inspira respeto y admiración hacia las raíces de México.
El arte de este año, inspirado en la dualidad de la cultura maya, presenta a K’inich Ahau, el dios del sol, y Hun-Camé, la deidad del inframundo. Esta dualidad es una exploración de los contrastes que dan forma al ciclo de la vida y la muerte. Con jeroglíficos mayas, representaciones de templos como los mascarones de Kohunlich y elementos icónicos de la festividad como la flor de cempasúchil, la propuesta artística invita a adentrarse en la visión maya de los ciclos eternos.
Entre los eventos más esperados se encuentra el concierto de gala de la banda mexicana Reik, que se presentará el 2 de noviembre en el Teatro Gran Tlachco. Como parte de su Panorama Tour, Reik interpretará una selección de éxitos que prometen resonar en un escenario adornado con elementos de la festividad.
Leticia Aguerrebere, directora de Arte y Cultura de Grupo Xcaret, expresó el objetivo del festival de “transmitir a los visitantes el amor por las tradiciones de México, ofreciendo una experiencia enriquecedora que celebra el patrimonio intangible de nuestra cultura. Esta edición en particular, con Quintana Roo como invitado, rinde homenaje a la diversidad que existe dentro de nuestro país y a las historias que nuestras comunidades han conservado durante siglos.”
El festival, que contará con venta de boletos en las taquillas de Xcaret y en su página oficial a partir del 8 de agosto, se espera atraiga a miles de visitantes deseosos de vivir esta experiencia sin igual. La programación completa estará disponible en el sitio oficial del festival, que brindará detalles sobre las actividades, horarios y artistas invitados.
Así, el Festival de Tradiciones de Vida y Muerte en su 18ª edición promete ser una ventana a la riqueza cultural de México, un tributo a las tradiciones que los definen y una celebración de la vida a través de la memoria, el arte y la convivencia.