Es conveniente conocer qué elementos son los que se pueden utilizar en este tipo de electrodomésticos para garantizar su buen funcionamiento y larga vida.
La Air fryer se ha convertido en la mano derecha de muchos hogares por su practicidad y por brindar la oportunidad de consumir alimentos sin excesos de grasas.
Por ese mismo auge que está tomando alrededor del mundo es que se pueden conseguir cientos de recetas que se cocinan a través de esta olla y que te garantizan una muy buena alimentación en un periodo de tiempo bastante corto.
Como todo elemento electrodoméstico, este tipo de ollas requiere de unos cuidados y precauciones para que no se altere su funcionamiento.
Lo primero que hay que tener en cuenta es la temperatura que manejan estas ollas por lo que no es para nada conveniente que se metan en ella recipientes de papel o de plástico, pues pueden derretirse o quemarse.
Se recomienda también no utilizar moldes de acero antiadherente, loza de porcelana especial y aluminio fundido, puesto que pueden afectar el electrodoméstico.
Se pueden meter preparaciones húmedas más no líquidas, pues ante el calor del electrodoméstico es posible que alcancen su punto de ebullición demasiado rápido causando derrames. Esto hará que toque limpiarla con mucha más frecuencia y que su sistema de calor se pueda ver afectado.
Es bueno evitar el cambio de temperatura de los alimentos, es decir no meter comida congelada en un recipiente, ya que esto podría causar un accidente.
La freidora está diseñada para que allí sean cocinados cualquier tipo de alimentos como carnes, papas fritas, verduras y hasta postres.
Se recomienda optar por elementos de vidrio o cerámica que sean resistentes al calor y puedan soportar altas temperaturas: silicona, vidrio templado (también llamado refractario), porcelana, cerámica, papel para horno y aluminio
Una de las formas más fáciles para limpiar la olla freidora es la que ha venido apareciendo a través de Tik-Tok, la cual consiste en colocar agua con jabón de cocina en la cesta y ponerla a funcionar durante unos 10 minutos a una alta temperatura, para que se disuelvan los restos de comida.
Pasado este tiempo solo necesitas retirar el agua con jabón y enjuagar y listo. Siempre es aconsejable que retire la resistencia del fondo y la lave para que no queden pedazos grandes de comida.
Si prefiere una limpieza mucho más profunda puede retirar la canasta y sumergirla en un envase grande con agua caliente y detergente desengrasante. Déjela reposar durante unos minutos para que los líquidos ablanden la suciedad. Cuando la mugre esté más blanda, retírela con un cepillo suave y agua.