Se trata del destino ideal para tomar unos días de descanso gracias a la perfecta combinación entre mar, río, montaña y urbe.
Puerto Rico, conocida como ‘la isla del encanto’, es la más pequeña de las Antillas Mayores en el Caribe, ubicada exactamente al este de República Dominicana. A este destino se puede llegar ya sea por mar o aire, y, de acuerdo con Discover Puerto Rico, “recibe más de 1.300 vuelos directos semanales. La mayoría de estos provienen de ciudades como Nueva York, Boston, Orlando, Filadelfia, Hartford, Dallas, Houston, Baltimore, Washington y Chicago”.
Sin duda alguna, se trata del lugar ideal para pasar vacaciones, tener una escapada romántica o por qué no, cerrar un trato importante. Ya sea por negocios u ocio, esta isla tiene los lugares y planes perfectos.
Quienes visitan ‘La isla del encanto’ regresan una y otra vez, ya que una sola estadía no es suficiente para conocer toda su magia. Allí, los turistas se pueden perder fácilmente entre la cultura, la gastronomía, la vida nocturna, los paisajes, las actividades al aire libre, y las playas y deportes acuáticos.
Las aventuras en Puerto Rico comienzan desde el mismo momento en que se hace check in en un hospedaje. Y es que diversos hoteles ofrecen toda clase de servicios para que sus huéspedes no se pierdan nada. En aquella lista se encuentra Aloft San Juan (de la familia Marriott), que, por ejemplo, hace préstamos de bicicletas para que los turistas puedan conocer la capital desde otro punto de vista. Adicional a eso, movilizan gratuitamente a decenas de personas a diario hacia playas y lugares de interés como el Viejo San Juan.
“Con el pasar del tiempo nos hemos dado cuenta de que los objetivos, como Aloft y Marriot, van más allá de que una persona, una pareja o una familia pasen una buena noche, descansen a la perfección y coman delicioso. Claro que todos estos detalles son primordiales, pero también es esencial que nuestros huéspedes puedan conocer un destino. Por eso, contamos con un abanico de oportunidades para que ellos respiren una ciudad, un país. En este caso, Puerto Rico”, le contó a Fucsia Shirley Rosa-Santiago, Director of Sales de Aloft San Juan.
Muy cerca a Aloft San Juan se encuentra el Distrito T-mobile, un lugar que une a la perfección la gastronomía local con la internacional, que cuenta con vibrantes murales creados por artistas puertorriqueños, y donde se puede disfrutar de música en vivo, pero también de espectáculos que están ocurriendo en otras latitudes del mundo gracias a sus grandes y múltiples pantallas.
“La larga relación de la isla con el arte, ya sea en museos, galerías o murales urbanos, ha allanado el camino para aprender sobre la cultura e historia de la misma de una manera colorida e intrigante”, asegura Discover Puerto Rico. En ese sentido, además del Distrito T-Mobile, otros recomendados son el Museo de Arte de Puerto Rico en Santurce, con piezas contemporáneas y clásicas que datan del siglo XVII; y el Museo de Arte Contemporáneo, para conocer el lado moderno de la isla. A esta lista cultural se deben sumar las visitas obligadas a Ponce y Bayamón.
A tan solo unos minutos de San Juan se encuentra Loíza, el lugar perfecto para conocer Puerto Rico a partir de su cultura afrocaribeña. Este pueblo es el hogar de diferentes artistas y allá se puede conocer la tradición de las máscaras, probar diferentes frituras (propias de la comida local), y aprender los diversos pasos de la bomba, baile insignia de la isla.
“Desde pequeños los puertorriqueños desarrollamos un vínculo con la naturaleza y con la cultura. Esa conexión se siente en lugares específicos de Puerto Rico, y Loíza es uno de ellos. Conocer esta parte de la región es empaparse de la historia de la colonización y lo sucedido entre españoles y yorubas”, le dijo a Fucsia Francisco Battistini, guía turístico de Bespoke.
Quien visita la capital de Puerto Rico no puede dejar de ir al Viejo San Juan. Sus calles coloridas y sus adoquines azules cuentan a la perfección la historia de este destino y su constante lucha en busca de libertad.
El Viejo San Juan es literalmente una urbe amurallada. Fue construída y pensada de tal manera, ya que su objetivo principal era proteger a toda la ciudad de los ataques enemigos que provenían del mar. Un ejemplo de ello son el Castillo San Felipe del Morro y el Castillo de San Cristóbal, los cuales aún conservan varios de sus cañones originales.
Por supuesto, el Viejo San Juan ha evolucionado,convirtiéndose en el lugar perfecto para la vida nocturna por sus bares, pero también en el sitio ideal para comer delicioso y hacer compras.
Después de conocer la cultura, los paisajes y el arte puertorriqueño, es momento de darse un descanso aprovechando todas las actividades acuáticas que la isla tiene para ofrecer. Según Discover Puerto Rico, “este destino cuenta con más de 270 millas de costa, que se traducen en casi 300 playas para elegir”.
Hacer kayak o surf, apostar por el buceo o alquilar un barco para descubrir playas escondidas, son algunas de las opciones para tener en cuenta. Por supuesto, también puede aprovechar la arena, tomar el sol y escuchar la música local a la orilla del mar.
Cabe mencionar que este es un plan que disfrutan no solamente los turistas, sino también, los locales. “El agua es uno de los recursos más grandes que tiene Puerto Rico, de allí que tengamos una conexión especial con ella. Tenemos más de 50 ríos y más de 1.500 quebradas. Allá vas a encontrarte con tu familia, pero también, a superar un día difícil. En las playas, los ríos y las montañas están nuestros pasatiempos favoritos, y eso es algo que queremos compartir con quienes vienen a pasar algunos días”, agregó Francisco.
Puerto Rico es un destino que vale la pena conocer ya sea para una estancia corta o larga. ‘La isla del encanto’ tiene todo lo que un turista puede desear en cuanto a descanso, actividades al aire libre, gastronomía y más. ¿Decidido para sus próximas vacaciones?