¿Por qué consumir productos locales y de temporada es un buen hábito?

Muchos hemos oído como nuestros padres o abuelos cuentan que se alimentaban con productos frescos, que llegaban a la puerta de su casa justo después de haber sido recolectados de las fincas o huertas cercanas.

Hoy en día la mayoría de nuestros alimentos recorren largas distancias, por extensos periodos, pasando por innumerables procesos para por fin llegar a nuestra mesa. La vida de hoy con su rapidez y comunicaciones masivas nos está llenando de mensajes que inciden en nuestras decisiones y, por ende, lo que consumimos; aunque es posible que no lo sepamos o no seamos conscientes de lo que sucede, hay que entender que los hábitos de alimentación no se quedan solamente en cómo consumimos los alimentos, sino también en cómo son producidos, factores que influyen en escenarios que también debemos tener en cuenta como son el medioambiente, la economía y la sociedad.

Si procuramos mantener lo más corta posible la cadena de producción, comercialización y de consumo, eso nos trae innumerables beneficios que a simple vista no percibimos, pero que, definitivamente, sí pueden cambiar nuestra vida y la de muchos otros a nuestro alrededor.

Aquí te dejamos las razones por las que consumir productos locales es un buen hábito que deberías incluir:

1. Obtienes productos más frescos y con más cantidad de nutrientes.

Cuando los productos que adquirimos para nuestros hogares hayan recorrido cortas distancias, obviamente procurando que su transporte y cuidado sean los correctos, serán más frescos y conservarán mejor sus propiedades originales a la hora de consumirlos. Por ejemplo, entre más tiempo pase desde que se cosechan las verduras y frutas van perdiendo sus nutrientes. Cuando consumimos productos que han sido cosechados en la temporada adecuada y de manera consciente, obtenemos los nutrientes para la temporalidad y necesidades específicas de ese momento. Por ejemplo, las frutas y vegetales que se dan en invierno por lo general ayudan al fortalecimiento del sistema inmune para evitar enfermedades como el resfriado común o la gripe. Además, los alimentos frescos y de temporada son más ricos para el paladar. Los sabores se intensifican, ya que su crecimiento se hace de manera natural.

2. Contaminas menos

Cuando los alimentos que consumimos no han recorrido grandes distancias contribuimos a la reducción de las emisiones de carbono. El transporte equivale al uso de combustibles fósiles que conlleva un impacto negativo en nuestro medioambiente.

3. Cooperas con la economía regional y puedes aliviar tu bolsillo

Consumir alimentos que han sido producidos en las regiones cercanas a donde vivimos, ayuda a volver sostenibles pequeños negocios y a desarrollar y mantener la economía local. Así mismo, al participar en una economía local, surge la necesidad de buscar nuevos proveedores y comercios que satisfagan nuestras necesidades. Así le abrimos la oportunidad a más personas de dar a conocer sus productos y generar nuevas relaciones dentro de un tejido social más justo y equitativo. Contrario a lo que muchos piensan, comprar de comercio local trae beneficios para el bolsillo. Cuando se adquieren los alimentos directamente del productor se ahorra en transporte, almacenaje y comisiones, entre otros.

Ya viste todos los beneficios que trae escoger la proveniencia de los alimentos que consumes. En el proceso de mejorar los hábitos de salud cada decisión cuenta, y conocer todo sobre los productos que consumes te permite ser más consciente de ti mismo y tu entorno; recuerda que una alimentación saludable también tiene que ver con un consumo responsable y sostenible.

Sobre Mishmashladies

Somos Claudia y Camila Torres y somos coaches en cambio de hábitos. Nuestra misión es que las personas logren un bienestar integral. Enseñamos a las personas en espacios como redes sociales, talleres, conferencias, charlas e infoproductos digitales a implementar hábitos de alimentación saludable de una manera efectiva y que perdure para toda la vida.