Un estilista, explica sobre la tricología, una ciencia capilar con la que logran un diagnóstico para tratar y colorar el pelo.
En un mundo donde la coloración capilar es una tendencia en constante evolución, mantener un pelo sano, brillante y resistente es uno de los mayores desafíos para estilistas y coloristas. La moda cambia con rapidez, y el cabello se convierte en el lienzo donde muchas mujeres buscan reflejar su estilo y personalidad. En la actualidad, una de las tendencias más solicitadas es el retorno al moreno, conocido como brunette, una tendencia que ha ganado terreno sobre los tonos rubios que dominaron las temporadas anteriores. Celebridades como Hailey Bieber, Lily James, Karlie Kloss y Camille Charriere ya se han sumado a este movimiento, marcando el camino para quienes desean renovar su imagen con un color más profundo y sofisticado.
El regreso al moreno no es solo una cuestión de color; es una declaración que muchas mujeres están adoptando para resaltar una belleza más natural, una que refleja fuerza y confianza. Sin embargo, el proceso de cambiar el tono del cabello o mantener un color vibrante con el paso del tiempo puede ser un reto para la salud capilar. La constante exposición a productos químicos, junto con el uso de herramientas de calor, puede comprometer la integridad del cabello, causando desde sequedad hasta quiebre. Es en este contexto que los profesionales del mundo de la peluquería buscan innovar y mejorar sus técnicas para asegurar que el cabello, además de verse espectacular, se mantenga sano.
Para ofrecer un servicio más completo y personalizado, muchos estilistas han comenzado a capacitarse en la tricología, una rama de la medicina que estudia la salud del cuero cabelludo y el cabello desde una perspectiva científica. Este enfoque permite analizar profundamente el estado de las hebras capilares, evaluando factores como la capa hidrolipídica que protege el cabello y la salud del cuero cabelludo, con el fin de garantizar un diagnóstico fiable. John Navas Studio, un reconocido salón de belleza que se ha distinguido por su innovación en el cuidado capilar, ha decidido incorporar esta disciplina en su proceso de asesoramiento.
La tricología, mediante el uso de tecnología avanzada, como el análisis microscópico del cabello, permite a los estilistas identificar problemas que podrían pasar desapercibidos a simple vista, como daños estructurales, pérdida de elasticidad o desequilibrios en el cuero cabelludo. Con este diagnóstico preciso, se puede determinar si el cabello está en condiciones óptimas para someterse a tratamientos como la coloración o si necesita una preparación previa para evitar daños mayores. “Queremos que nuestras clientas no solo salgan de aquí con un color increíble, sino también con la certeza de que su cabello está siendo tratado con el máximo cuidado”, señala John Navas, fundador del estudio.
Innovación y tecnología al servicio de la belleza
Este 12 de septiembre, John Navas Studio inauguró una nueva etapa en su historia, con la incorporación de tecnología capilar de última generación a sus servicios. La idea es ofrecer una experiencia única y personalizada a cada clienta, uniendo la pasión por el estilismo con el rigor científico de la tricología. “Esta temporada queremos traer el futuro al presente, introduciendo nuevas tecnologías capilares para lograr una salud integral del pelo”, afirma Navas. El experto señala que el objetivo no es solo embellecer el cabello, sino también asegurarse de que esté sano desde la raíz hasta las puntas.
Con esta fusión de tecnología, ciencia y pasión por el estilismo, el futuro del cuidado capilar promete ser más brillante que nunca.