Convierte tu casa en el mejor spa para tu cara y cuerpo
Así como es importante mantener una alimentación saludable y practicar algunas rutinas de ejercicios que tonifiquen nuestro cuerpo, el liberarnos del estrés y sacar tiempo para desconectarnos y pensar en nosotros mismos es muy importante.
No siempre tenemos que desplazarnos a un spa facial para cuidarnos, muchas veces dentro de nuestra propia casa podemos sacar espacios y tiempos en los que podemos poner en práctica varias rutinas de belleza.
La rutina diaria que llevamos más el estrés que manejamos afectan considerablemente la salud de nuestra piel, por eso, es necesario hacer un alto y ponernos en la tarea de cuidarla. Nuestra casa puede convertirse en el centro de belleza que necesita nuestro rostro y lo mejor, no se necesitan de muchos elementos para lograrlo.
No importa la razón por la cual quieras consentir tu piel, puede ser para hidratarla, para lograr una limpieza profunda o simplemente para darte un buen masaje. Lo esencial es tener en cuenta que la misma piel nos habla y nos indica qué es lo que está necesitando en un momento dado.
Es importante saber que ante todo, nuestra piel necesita activarse y la mejor forma es a través de una buena hidratación la cual servirá para dejar atrás la apariencia cansada de nuestro rostro al igual que irá disminuyendo la sensación de tirantez y el envejecimiento prematuro de este.
Activa tu organismo tomando un vaso de agua después de levantarte y otro vaso antes de dormir. Tu piel lo agradecerá. Eso sí ten en cuenta que el agua no debe estar fría, sino que es mucho mejor tomarla a temperatura ambiente o tibia.
Reúne todo lo que necesitarás para realizar tu rutina de spa: toallas limpias y suficientes, crema humectante para después del baño, un cepillo de cerdas naturales, aceites esenciales para el rostro, ingredientes para las mascarillas, etc.
Prepara el espacio con aromaterapia utilizando, por ejemplo, aceites esenciales de lavanda, bergamota o naranja, los cuales son reconocidos por sus propiedades relajantes y calmantes.
Con la ayuda de un cepillo de baño de cerdas naturales y de una dureza mediana a suave, aplica tu exfoliante casero y dale un ligero masaje a todo tu cuerpo con movimientos circulares, comenzando desde los pies.
De esta forma, reducirás la apariencia de celulitis en las piernas, se eliminará la piel muerta y se estimulará todo tu sistema linfático, el cual se encarga de eliminar las toxinas en el cuerpo.
Prepara tu piel para la rutina de belleza eliminando las impurezas del rostro. Masajea ligeramente el contorno de la nariz, pues esta área acumula mucha suciedad. Enjuaga con agua tibia.
Con la ayuda de una esponja de baño, lava suavemente tu cuerpo con agua tibia y jabón. Esto ayuda a limpiar suavemente tu cuerpo, dejando una sensación de humectación y suavidad en la piel.
La depilación con cera es un procedimiento agresivo, por ello, es importante restaurar el nivel de humectación y disminuir la inflamación. Durante el baño o la ducha, aplica aceite de almendras o manteca de karité en las piernas y las áreas recién depiladas.