Claudia y Camila Torres son coaches en hábitos y hoy nos hablan sobre un superalimento capaz de transformar la alimentación del mundo.
La espirulina es un alga que se considera un superalimento debido a la alta concentración de nutrientes que posee. Diversas culturas en el mundo la consumen hace muchos años y en las últimas décadas viene en aumento su producción.
La ONU, desde 1974, la considera “el alimento del futuro”, porque añadirla en la dieta puede traer beneficios indispensables para un buen estado de la salud. En esta ocasión hablamos con Camilo Charria, un Biólogo Marino que lleva trabajando por varios años en la producción y comercialización de espirulina en Colombia, él nos habló de los aspectos más importantes para tener en cuenta.
En el mercado se pueden encontrar dos tipos de espirulina: a que es de producción industrial que en la mayoría de las veces viene en polvo muy fino y su sabor es fuerte y parecido al de las algas marinas; y la de producción artesanal local, que es fresca y viva y que, además, conserva el 100% de los nutrientes. El experto afirma que es la mejor manera de consumirla ya que tiene un sabor y un olor neutro, además su color es verde oscuro e intenso.
La cantidad de espirulina diaria puede variar dependiendo de algunos factores como: el peso, la edad y el estado de salud de cada persona. Si bien es un profesional de la salud o experto en nutrición quien puede determinar las dosis específicas, especialmente en mujeres embarazadas, niños y personas con alguna enfermedad inmune, se recomienda que la dosis diaria de este alimento fresco no sea mayor de 20 gr., lo que equivale a 2-4 gr de espirulina seca. La manera más común de consumirla es mezclada con agua o en algún batido, y no exponerla a altas temperaturas porque puede perder algunas propiedades.
Los dos aspectos más importantes a la hora de elegir una espirulina de alta calidad son el origen y el método de cultivo. Debe tenerse en cuenta que provenga de fuentes confiables y que sea cultivada en condiciones controladas para así garantizar su pureza y evitar la contaminación. Además, asegúrate que el producto que vas a comprar tenga las certificaciones y pruebas de calidad que exige cada país. También revisa las etiquetas de cada marca para que puedas saber la concentración de nutrientes, proteínas, vitaminas y minerales que contenga.
Es importante que las personas conozcan sobre este alimento, no solo por el impacto positivo que puede traer a la salud de las personas, sino además porque es considerada una fuente de alimentación sostenible. Desde la óptica ambiental, su cualidad de requerir menos agua y tierra para su cultivo en comparación a la ganadería tradicional y otro tipo de cultivos y monocultivos de alimentos que tienen un aporte similar de proteína, convierte a la espirulina en una opción respetuosa y amigable con el medioambiente.