Educar a un hijo es lo más difícil y retador que un padre experimentará jamás. Se debe tener cuidado con ciertas cosas y actitudes comunes que pueden afectar un niño a futuro.
La manera como un padre se dirige a un hijo en el momento de educar y reprenderlo es fundamental. Las palabras mal dichas o mal intencionadas pueden tener un efecto más grande del que creemos y generar heridas para la vida. Por eso, se debe cuidar mucho lo que se les dice a los pequeños, ya que sin importar su edad entienden todo a la perfección.
Hay ciertas frases o expresiones que son comunes en la crianza de los hijos y que es recomendable no usar, pues podrán causar traumas posteriores.
La comparación molesta a cualquier edad y en un niño afecta a un más. Al decirle esto, se pueden llegar a dar sentimientos de celos y competencia hacia el hermano que además comprometen la autoestima.
No solo estás confundiendo a tu hijo, también le estas bajando el autoestima. Si tu hijo presenta problemas de alimentación o sobrepeso consulta con un experto y ayúdalo a mejorar, no lo critiques.
Debes dejar que intente las cosas y si no sabe hacer algo enséñale en vez de generarle inseguridades en su capacidad de lograr hacer cosas. Ayúdale a cumplir objetivos y retos en la vida.
Probablemente una de las frases que más daño causa. Al escuchar ésta frase los niños asumen que son un estorbo y pueden sentir desamor y tristeza lo que a largo plazo les causará miedo al rechazo.
Hay una edad entre los 4 y 5 años en que los niños hacen alrededor de 200 preguntas al día. Es más que normal pues se encuentran en crecimiento y para ellos todo es nuevo. Esto puede generar molestia e irritación en los padres llevando la paciencia al límite. Si les respondes con esta frase ocasionará temor en ellos al acercarse a ti y preferirán no aprender algunas cosas.
El peor daño que se le puede hacer a un niño. Una frase como esta genera sentimientos reprimidos al no poder expresar abiertamente lo que sienten. Es normal y saludable poder ser alguien sensible.
Tu deber como padre es apoyarlos y motivarlos, al decir esta frase se está generando inseguridad y temor al fracaso, ya que le harás pensar que no es capaz de avanzar.
El afectado en esta frase será el padre, ya que tu hijo le tendrá miedo a su papá. Un hijo debe tener admiración por sus padres así que no cambies eso con amenazas y figuras de miedo.