Mientras el vodka sigue danzando en copas y cócteles, su legado persiste, transformándose y ajustándose a los cambiantes gustos y sensibilidades de la cultura de las bebidas.
El vodka, una bebida destilada conocida por su pureza y versatilidad, ha encontrado su lugar en bares y celebraciones en todo el mundo. Originaria de Europa del Este, esta elixir cristalino ha evolucionado desde su historia en Europa hasta convertirse en un componente integral de la cultura de las bebidas espirituosas a nivel global.
Este licor se destaca por su proceso de destilación que busca la claridad y la neutralidad, lo que le otorga una base perfecta para cócteles y mezclas diversas. Aunque su origen es motivo de debate entre Polonia y Rusia, su popularidad trasciende las fronteras y abarca todas las esferas de la vida social.
La versatilidad del vodka es palpable en la amplia variedad de cócteles en los que juega un papel protagonista. Desde los clásicos como el Martini y el Cosmopolitan hasta creaciones contemporáneas, esta bebida se ha adaptado a una amplia gama de preferencias de sabor. Su carácter inodoro y sabor neutro también lo convierten en el aliado perfecto para resaltar los sabores de otros ingredientes, permitiendo que los mixólogos y aficionados al cóctel experimenten y creen creaciones únicas.
Desde la fabricación tradicional a través de la destilación de granos o papas hasta la modernización con sabores infusionados, el vodka sigue siendo una opción popular en todo el mundo. A medida que la industria de las bebidas evoluciona, esta bebida ha demostrado su capacidad para mantenerse relevante y emocionante, ofreciendo a los entusiastas de las bebidas nuevas experiencias y sabores.
Mientras el vodka sigue fluyendo en bares y cócteles, su legado continúa, evolucionando y adaptándose a las cambiantes preferencias y paladares de la cultura de las bebidas. Detrás de cada sorbo hay una historia rica en tradición, innovación y la búsqueda de la perfecta expresión líquida.
El Espresso Martini ha emergido como un clásico del mundo de los cócteles, conquistando paladares gracias a su sofisticación en la presentación, la preparación y la calidad de sus ingredientes. Con tan solo tres elementos esenciales - café, licor de café y el vodka premium francés Grey Goose - este cóctel ha ganado terreno en la escena de las bebidas refinadas.
Para Rafael de Matos, Embajador de Marca, el Espresso Martini con Grey Goose encuentra su lugar en la cultura cafetera de Colombia, “donde reside el mejor café del mundo”, gracias a su insuperable sabor y calidad.
“La mezcla de Grey Goose con el café colombiano resulta en un cóctel excepcionalmente suave, ideal para ser disfrutado por la tarde o después de la cena”, añadió Matos.
¿Qué distingue al vodka francés y lo hace la elección idónea para una experiencia premium? El experto explica que la marca utiliza exclusivamente dos ingredientes 100% franceses en su creación: el trigo de primavera y el agua filtrada de piedra caliza de Gensac. A través de una única destilación continua, se logra una textura sorprendentemente suave y un sabor delicioso, ya sea degustado solo o en cócteles.
El café se consume en todo el mundo desde hace siglos y combinarlo con vodka resultó sencillo, ya que sus sabores se mantienen en la bebida sin volverse demasiado intensos o difíciles de disfrutar.
Así las cosas, para preparar el Espresso Martini solo se deben mezclar sus tres ingredientes principales: Vodka Grey Goose, café y licor de café. También se le puede añadir una pizca de sal y ¡a disfrutar!
“Todos los momentos son perfectos si se trata del vodka Grey Goose. Probablemente sería en una terraza viendo el atardecer con un Spritz o después de la cena con un postre de chocolate con un Espresso Martini”, dijo Matos.
Otro cóctel que puede hacerse con Grey Goose es el clásico Grey Goose Martini. Para esta opción solo necesita revolver bien el vodka Grey Goose con el vermouth seco francés Noilly Prat Original Dry. Al momento de servir se le puede añadir un golpe de bitter de naranja (un concentrado aromático).