La isla se ha consolidado como un lugar imperdible del Caribe, ofreciendo una vasta gama de actividades para todos los gustos y presupuestos. Con su creciente popularidad y diversidad de experiencias, no hay duda de que Curaçao merece ser descubierta por millones de turistas.
Curaçao, una joya en el Caribe, ofrece una amplia variedad de actividades para todos los gustos. Con más de 35 playas, paisajes coloridos, y una rica mezcla cultural, este destino invita a descubrir mucho más allá de sus costas. Según datos recientes de la Oficina de Turismo de Curaçao, el número de visitantes crece cada año. Por ejemplo, en agosto de 2024 la isla recibió a 58.291 visitantes, un aumento del 18 % en comparación con el mismo mes de 2023.
La Oficina de Turismo también aseguró recientemente que “los visitantes provenientes de Colombia crecieron un 37 % con 4.317 llegadas en agosto de 2024 en comparación con 3.153 en agosto de 2023. En promedio, los visitantes colombianos pasaron 4,9 noches en agosto”.
Quienes visitan Curaçao lo hacen atraídos por su autenticidad y la diversidad de actividades disponibles. La lista de planes es larga y las aventuras empiezan desde el mismo instante en que una persona, pareja, familia o grupo de amigos baja del avión.
La capital, Willemstad, es conocida por su arquitectura colonial holandesa y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Así que, sin duda alguna, es un plan obligado para quienes quieren conocer a fondo la isla.
Hay diversas maneras de recorrer Willemstad, pero una de las más famosas es a través de tours en scooters, los cuales son guiados por Iguana Ride. En esta vibrante aventura en cuatro ruedas los turistas pueden conocer los cuatro distritos de Willemstad: Punda, Scharloo, Pietermaai y Otrobanda.
“Caminar por el centro de la ciudad es como transitar por la historia de Curaçao. Cada muro puede decir mucho de lo vivido en la isla. Pero además, es una zona moderna en la que se encuentran galerías de arte, restaurantes, bares y lugares para hacer compras”, le contó a Fucsia, Tirzah Statia, guía turística y travel planner.
En el centro, una visita imprescindible es al icónico Puente de la Reina Emma, un puente flotante que conecta Punda y Otrobanda, dos áreas que reflejan la vibrante vida local. “Lo construyeron en 1888 y es una obra de ingeniería. Se abre parcialmente para darle paso a los barcos más pequeños y por completo para las embarcaciones grandes. Verlo en movimiento es todo un espectáculo”, agregó Tirzah.
Otras actividades para hacer en Willemstad son: recorrer el Museo Kura Hulanda, donde podrá explorar la historia de Curaçao desde la esclavitud hasta la actualidad; y visitar la Sinagoga Mikvé Israel-Emanuel, la más antigua del hemisferio occidental, además de ser un lugar lleno de historia y significado cultural.
En Curaçao la tierra y el mar se entrelazan, por lo que vale la pena conocer lo mejor de ambos mundos. Una visita para no perderse es al Parque Nacional Shete Boka, uno de los sitios naturales más impresionantes de la isla, donde el mar Caribe golpea contra acantilados y forma pequeñas bahías y cuevas marinas. “En esta reserva también se puede caminar al aire libre para explorar el paisaje desértico y disfrutar de las impresionantes vistas del mar. Además, Shete Boka también es un importante hábitat para las tortugas marinas”, sumó Statia, quien en su cuenta de Instagram (@iamtirzah) comparte lo que sucede y se puede hacer en la isla.
Si es amante de la naturaleza y el senderismo, el Parque Nacional Christoffel puede ser una gran opción. Ofrece una red de senderos que llevan al pico más alto de la isla, el Monte Christoffel, con 372 metros de altura. Desde la cima, los excursionistas pueden disfrutar de vistas panorámicas preciosas. Este espacio también alberga una rica biodiversidad, incluyendo especies endémicas como el venado de cola blanca de Curaçao y más de 250 especies de aves.
Conocer la zona montañosa y desértica de la isla también puede ser perfecto para quienes aman lo extremo. Una gran opción es un tour en buggy, guiado por Curaçao Activities. Son cuatro horas de recorrido en donde los turistas pueden explorar la naturaleza accidentada del oeste, conocer las llanuras arenosas de San Pedro y la impresionante Boka Patrick, terminando con un chapuzón en la playa Daaibooi.
La isla es conocida por sus espectaculares playas de aguas cristalinas y diversos colores, arenas blancas y acantilados. Por eso, visitar algunas de ellas se convierte en un plan obligado.
Varias son ideales para practicar snorkel y buceo gracias a su rica vida marina. Además, son perfectas para realizar algunos deportes acuáticos como kayak y paddleboarding. También son excelentes lugares para nadar y relajarse. Algunas incluso cuentan con miradores para enamorarse de la vista. Porto Mari, Kenepa, Cas Abao y Kalki son buenas opciones para disfrutar de la brisa y el mar. A la lista puede sumar Klein Curaçao, una pequeña isla deshabitada situada al sureste, famosa por su playa larga y sus aguas turquesas.
Curaçao es un destino caribeño incomparable que fusiona un rico patrimonio cultural con paisajes naturales de ensueño. En 2023, por primera vez, superó el medio millón de visitantes, convirtiéndose en un hito histórico y un año récord, según la Oficina de Turismo. Con este crecimiento constante y una oferta diversa, no es de extrañar que la isla se esté consolidando como un lugar privilegiado para quienes buscan tanto relajación como aventura. Sin duda, Curaçao se encuentra en su mejor momento y vale la pena conocerla de punta a punta.