Claudia y Camila Torres son coaches en hábitos y hoy nos hablan sobre cómo las mujeres pueden acelerar el metabolismo al pasar la barrera de los 40 años.
A medida que las mujeres envejecen, su metabolismo tiende a volverse más pausado, el cuerpo procesa y quema calorías a un ritmo más lento de lo normal, lo que dificulta la pérdida de peso, sensación de fatiga, falta de energía, aumento de grasa corporal, problemas digestivos entre otros.
El metabolismo es el conjunto de procesos químicos que el cuerpo realiza para convertir los alimentos en energía. Existen muchas razones que contribuyen a que este se haga más lento con la edad en las mujeres, aquí enumeramos algunas:
1. Disminución de masa muscular: Con los años, las mujeres tienden a perder masa muscular. El músculo es metabólicamente más activo que la grasa, lo que significa que quema más calorías en reposo. Por lo tanto, a medida que disminuye la masa muscular, el metabolismo basal también se hace más lento.
2. Cambios hormonales: Las mujeres experimentan cambios hormonales significativos a lo largo de toda su vida, especialmente durante la menopausia. Durante este período, los niveles de estrógeno disminuyen, lo que puede afectar el metabolismo haciéndolo más lento, generando un aumento de la grasa corporal y una disminución de la masa muscular.
3. Actividad física y estilo de vida: Al envejecer, es posible que las mujeres se vuelvan menos activas físicamente y esto puede hacer más lento su metabolismo. Los cambios en el estilo de vida, como una disminución en el movimiento y mayor sedentarismo, también pueden contribuir a una ralentización del metabolismo.
Es importante destacar que si bien el metabolismo puede disminuir con la edad, activarlo de forma saludable no es imposible para las mujeres después de los 40 años. Aunque el metabolismo tiende a volverse más lento con la edad, existen algunas estrategias que pueden ayudar a mantenerlo activo y promover un estilo de vida saludable. Aquí hay algunas recomendaciones:
1. Mantener una alimentación balanceada: Tener una dieta equilibrada es fundamental para mantener un metabolismo saludable. Se deben incluir alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas saludables. Evitar dietas restrictivas o extremas, ya que estas pueden tener un efecto negativo en el metabolismo.
2. Hacer ejercicio regularmente: Combinar entrenamientos cardiovasculares, como caminar, correr o nadar, con ejercicios de fuerza, como levantamiento de pesas o entrenamiento de resistencia ayudan a mantener el metabolismo sano.
3. Enfocarse en los entrenamientos de fuerza: A medida que envejecemos, perdemos masa muscular, y esto hace más lento el metabolismo. Incorporar ejercicios de fuerza en la rutina ayuda a mantener y aumentar la masa muscular, lo que a su vez puede aumentar el metabolismo.
4. Dormir bien y lo suficiente: El descanso adecuado es esencial para tener un metabolismo saludable. La falta de sueño puede afectar negativamente el metabolismo, que disminuya la energía y aumenten antojos de alimentos poco saludables. Intentar mantener una rutina de sueño regular y establecer un ambiente propicio para un descanso adecuado es indispensable para tener un metabolismo saludable.
5. Mantener una buena hidratación: Beber suficiente agua y consumir frutas y verduras durante el día, ayuda a mantener el metabolismo funcionando de manera óptima. La deshidratación puede ralentizar el metabolismo.
6. Controlar el estrés: El estrés crónico puede afectar el metabolismo. Es ideal buscar formas saludables de gestionar el estrés, como practicar técnicas de relajación, meditación, yoga o ejercicios de respiración profunda.
Debemos recordar que cada persona es diferente, por lo que es importante adaptar estas recomendaciones a las necesidades y condiciones específicas de cada persona. Es importante consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu estilo de vida que puedan afectar tu salud.